Lomas de Zamora |

Una menor denunció que fue abusada por un médico en el UPA de Villa Fiorito

Habría sucedido a comienzos de marzo. El doctor fue separado de su cargo, pero se encuentra en libertad.

Una joven de 17 años denunció que fue abusada sexualmente por un médico en la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Villa Fiorito. El doctor fue detenido, pero desde la fiscalía le informaron a la familia que luego lo liberaron. Allegados a la víctima cuestionan que las pericias no fueron realizadas correctamente.

Jeanette Ortega, hermana de la adolescente, le detalló paso a paso a El Diario Sur cómo fue el calvario que le tocó vivir en el centro médico de Camino Negro y Recondo. Todo comenzó cuando ella volvió de una fiesta con su novio y comenzó a sentir dificultades para respirar, que le provocaron un desmayo. “La familia del novio la trasladó al UPA. Cuando llegan, la ingresan por la parte de ambulancias, por urgencias. La empiezan a asistir y una enfermera le dice al novio que se retire”, relató la hermana. Ahí habría comenzado la pesadilla.

Con los ojos entreabiertos, la joven habría visto entrar a un médico de tes morena, quien según consta en la denuncia, le corrió la mascarilla colocándosela a la altura de los ojos y empezó a manosearla y tocar sus partes íntimas. Su entorno dice que ella no tenía fuerzas suficientes para defenderse o pedir auxilio. “Tenía la máscara tapándole la vista, no dándole el oxígeno como corresponde. Lo único que hacía era llorar, porque no podía reaccionar”, contó Jeanette a este medio.

Al regresar la enfermera, el médico habría intentado disimular su conducta sentándose en la punta de la camilla y preguntándole a la joven: “¿Te pasa algo? ¿Recordás algo? ¿Por qué llorás?”. Según el relato de Ortega, su hermana se limitó a llorar y pidió que dejaran ingresar a su pareja. “Este médico le preguntó varias veces si recordaba qué le había pasado, si sentía algo, como asegurándose de que ella no recuerde nada de todo lo que él le había hecho”, explicó.

Ya con el novio presente, el médico le habría dicho a la enfermera que le diera a la joven una pastilla (que ella no sabe de qué se trataba) para luego afirmar: “Lo recomendable es que te quedes. Tuviste un ataque de pánico. Podés irte a tu casa, pero deberías quedarte”. La adolescente, aún llorando, se habría negado y salió del UPA con su novio.

Una vez afuera, la chica le habría revelado a su pareja que había sido abusada. Él habría enfurecido e intentado ingresar nuevamente al UPA para buscar al médico, pero el personal de seguridad se lo impidió. Fue así como se pusieron en contacto con familiares de la joven, realizaron la denuncia en la Comisaría 5ª de Fiorito y lograron la detención del médico, quien fue trasladado a la Comisaría 7ª de Villa Centenario.

El paso siguiente era realizar las pericias sobre el cuerpo de la adolescente abusada, pero su familia denuncia que no lo habrían hecho correctamente y que eso impidió comprobar el abuso. “El protocolo médico y las pruebas para detectar el abuso no se realizaron como deberían haberse hecho. No hubo ninguna mujer asistiendo. Eran dos médicos, le hicieron contar todo lo que pasó estando desnuda y que marque las zonas que ella recuerda por donde la tocó. El hisopado no se lo hicieron donde debían, sino en otras zonas, por eso no va a dar positivo. Ella estaba en shock y no se dio cuenta de ese detalle”, señaló Ortega.

Si bien desde el UPA le confirmaron a la familia que el médico fue separado de su cargo, se indignaron al enterarse que se encontraba en libertad. “El lunes 9 de marzo teníamos cita en la fiscalía y nos dijeron que estaba libre, supuestamente por falta de pruebas. Tuvimos una reunión con el director del UPA y él nos dijo que estaba apartado de su cargo, tanto en el UPA como en el Gandulfo, pero hasta el día de hoy el médico está habilitado para seguir trabajando”, comentó Jeanette. En medio de la cuarentena por coronavirus, la familia Ortega pide que se haga justicia.

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