El Secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini, descartó que el Gobierno avance con la eliminación del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA) y aclaró que se busca implementar cambiar un nuevo mecanismo “compensando la demanda y orientando el subsidio sólo a la harina para producir pan”.
"El precio de los alimentos es de extrema relevancia para todos”, dijo Tombolini en su cuenta de Twitter. Y reconoció que el mecanismo “funcionó parcialmente”, ya que “existen casos de molinos que cobran por la harina que se venden a sí mismos para fabricar galletitas. Esto no está necesariamente mal, pero no se observan resultados en precios al consumidor”.
Según sus dichos, la Secretaría “busca optimizar” la operatoria del FETA, por lo que se propuso “como alternativa, cambiar el mecanismo compensando la demanda y orientando el subsidio solo a la harina para producir pan, sin dejar de dar curso a nuevas incorporaciones de molinos y agilizando los desembolsos”.
El posteo del Secretario de Comercio Interior fue tras la aparición de comentarios desde el sector que responde a Gastón Mora, presidente Centro de Panaderos de Avellaneda, advirtiendo que en el caso que se eliminara el FETA se iba a generar un aumento en el precio del pan y que el mismo podría llegar a superar los $450.
Además, dijeron que la reunión que esta semana mantuvieron con Matías Tombolini “fue un fracaso”, y que el Secretario de Comercio Interior “no está dispuesto a firmar para que continúe el FETA, dado a que teme un fallo judicial en su contra como lo tuvieron sus antecesores”.
Para los molinos, grandes y pequeños, el objetivo de estabilizar el costo por tonelada de trigo que compró la molinería, gestionado a través del decreto 132/22, no se logró. Además, hoy quedan por investigar denuncias judiciales presentadas por legisladores opositores respecto a supuestos beneficios que habrían obtenido en los pagos un par de molinos autorizados, entre los que se contó a Molinos Cañuelas.