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Tirarse a la pileta: tendencias, precios y testimonios sobre el insumo fundamental del verano 

Durante el verano, no puede faltar una pileta para refrescarse. Las ventas de piletas de lona bajaron, pero hay otras tendencias en el mercado. 

Este verano, una de las alternativas para quienes no se pueden ir unos días a la playa a darse un chapuzón en el mar son las piletas. Las hay de todo tipo: los clásicos modelos de lona, las piletas de fibra de vidrio y material o incluso las mini piletas, una novedad que está siendo cada vez más utilizada en viviendas de la zona.

Las piscinas de fibra de vidrio o material son las que predominan en las casaquintas y en countries de la región, como en Canning y San Vicente, y constituyen un atractivo extra para aquellos interesados en alquilar una propiedad por temporada en un barrio cerrado.

“Si el cliente está interesado en pasar una temporada de verano en un barrio cerrado, además del espacio verde, de las diferentes comodidades que puede tener una vivienda de este tipo, necesita que haya una pileta. Es algo fundamental, que además permite alquilar la propiedad a un mayor precio”, describió Sabrina, empleada de la inmobiliaria Proyecto Canning, en diálogo con El Diario Sur.

Por otro lado, las piletas de lona no dejan de ser una alternativa para todo tipo de público, las nobles “Pelopincho”. En la actualidad, se las puede conseguir de diferentes tamaños. Algunas llegan a albergar hasta 20 mil litros de agua y permiten su utilización por hasta diez personas.

“Estos son productos utilizados por todo tipo de gente, desde sectores más humildes hasta una clase media acomodada”, señaló Héctor, encargado del local de Nahuel Camping en la localidad de Temperley. También señaló que las ventajas del producto están determinadas por la posibilidad de desarmarlo cuando hace frío y el hecho de no ocupar espacio cuando no se utiliza.

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Otros de los productos que está pidiendo pista en esta temporada son las mini piletas, cada vez más pedidas. Como su nombre lo indica, una de sus ventajas principales es que no necesitan de un espacio extenso. Y puede incluir otros atractivos, como un hidromasaje o la posibilidad de modificar la temperatura del agua.

“Lo más importante es que se pueden mover sin necesidad de un gran esfuerzo ni mucho trabajo”, destacó Hernán, que trabaja en el local de Canning de Indusplast, una empresa dedicada a la fabricación de piletas.

Algo que es común a todos los tipos de piletas son las tareas de mantenimiento y limpieza que hay que realizar periódicamente para mantener el agua con la calidad adecuada.

“Uno de los cuidados más importantes que hay que tener es mantener equilibrados los niveles de PH y cloro alguicida en los parámetros adecuados”, indicó Miguel González, quien se dedica al mantenimiento de piscinas en la zona de Canning.

“Hay diferentes productos para llevar a cabo la limpieza de las piletas como el cloro granulado, el alguicida, el clarificador, las pastillas o el ácido para ph. Su uso depende de las necesidades del cliente”, añadió. “Lo importante es acompañar la limpieza con el uso de barrefondo dos o tres veces por semana para mantener la calidad del agua”, finalizó Miguel.

La “Pelopincho” nunca falla, pero este verano tiene menos ventas

Este verano está siendo uno de los menos agobiantes de los últimos tiempos. Aunque noviembre de 2022 fue el más cálido desde que se tenga registro, según el Servicio Meteorológico Nacional, luego la temperatura se mantuvo estable sin que se registren días de calor exhaustivo.

“Hoy por hoy no estamos vendiendo tanto como siempre ocurre durante el verano. Más allá de que estamos en una situación económica complicada a nivel país y de que el Mundial fue muy sobre fin de año, el hecho de que no hiciera calor todo el tiempo creo que afectó un poco las ventas”, destacó Héctor del local de Nahuel Camping en Temperley.

Al mismo tiempo, Jorge, encargado del local de Lonera Monteverde en Burzaco también coincidió en el hecho de que el clima es uno de los factores que tienen influencia en la caída de las ventas.

“Estamos trabajando a un 80% comparado con otros veranos”, indicó el comerciante. Y añadió: “El verano del 2000 fue el que más se sintió este efecto calor y subimos las ventas”.

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Las piletas de lona, la alternativa más económica.

Las piletas de lona, la alternativa más económica.

Se terminó la desesperación por casas con piletas en el verano

“Este verano hay oferta, pero no tanta demanda de casaquintas con piletas. El mercado fue cambiando después de la pandemia, aquello que era temporal pasó a ser permanente”, subrayó Sabrina, desde la inmobiliaria Proyecto Canning.

Por otro lado, en el caso de los departamentos no se encuentran muchas diferencias si los edificios tienen o no piletas como una de sus atracciones. “No es algo fundamental si los edificios tienen piletas, no es algo que se busque específicamente para alquilar”, concluyeron desde la inmobiliaria de Canning.

Por su parte, en los edificios del centro de Monte Grande tampoco es un hecho que sea definitorio al momento de alquilar. “En este momento no tenemos edificios para alquilar ni para vender, porque no es algo que se pida”, destacó Valentina, desde la inmobiliaria Bianco, de Luis Guillón.

“De hecho, suele ser una desventaja porque se encarecen las expensas y en el caso de los alquileres se cotizan mucho más. Además, siempre surge algún gasto extra si se rompe algo, si hay que arreglar un filtro”, agregó

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Las mini piletas, una novedad de esta temporada

“Empezamos con este producto en 2019. Nosotros hicimos la primera mini pileta del país, una pileta autoportante llamada Lagune”, destacó Hernán, encargado en Canning del local comercial de Indusplast, una empresa cordobesa dedicada a la fabricación de piletas.

Una de las características más destacada de este producto es su ductilidad, ya que pueden ser colocadas en el exterior durante el verano y en espacios interiores en el invierno.

Además, son ideales para aquellas propiedades que no tienen un patio o jardín demasiado extenso como para colocar una pileta tradicional. Por otro lado, no requieren un trabajo de instalación, debido a que vienen armadas de fábrica, listas para ser utilizadas.

“Todo depende de lo que solicite el cliente, pero estos productos pueden incluir hidromasaje, luces, filtros, bancos, bombas y además está la posibilidad de climatizarla como cualquier otra pileta”, indicó Hernán.

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Precios para todos los presupuestos

El modelo más pedido de las piletas de lona está en un precio en el orden de $63.600. Se trata de un producto cuyas medidas son de 3 mts. por 2, con una capacidad de 4 personas, una familia tipo, según aclararon desde Nahuel Camping en Temperley.

En ese mismo comercio, se pueden encontrar trece tamaños distintos de piscinas de lona. La más pequeña se puede conseguir a $20.000 y tiene un tamaño de 1,6 mts de largo por 1,1 mts de ancho. Mientras que la más grande con una profundidad de 3,80 mts. y una longitud de 6,80 mts., se puede conseguir a $240.000.

Por su parte, las mini piletas pueden hallarse en un rango de precios que va desde los $300.000 hasta el $1.000.000.

En tanto, instalar una pileta de hormigón en el jardín de una casa puede costar entre uno y dos millones de pesos. Si el material es fibra de vidrio, se puede abaratar y quedar alrededor de los 500 mil pesos.

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