Una de las pruebas más contundentes que se expusieron en el juicio por el crimen de Lucio Dupuy, el nene de cinco años asesinado en La Pampa, fue el chat de WhatsApp entre la madre del menor, Magdalena Espósito y su pareja, Abigail Páez, las dos acusadas por el brutal homicidio.
Los intercambios más espeluznantes que tuvieron las dos mujeres se dieron entre octubre y el 26 de noviembre de 2021, fecha en la que Lucio fue asesinado. En esos mensajes las acusadas dicen que el chico no les permite realizar su vida en pareja y detallan los castigos que le propinaban al pequeño.
“Qué no se te vaya la mano que nos vamos a mandar una cagada”, le había advertido Espósito a su pareja durante el mes de octubre. En esa conversación Abigail y Magdalena conversaban sobre el comportamiento de Lucio y la primera dijo que lo había golpeado ante esta situación.
Luego, siguieron discutiendo porque el niño “interfiere en sus vidas”. Allí Páez le reprochó a su pareja: “Estoy harta. Yo tengo que estar todo el día con este pendejo”.
Por otro lado, según aseguraron madres de compañeros de jardín de Lucio, también pasaban hambre. Esto quedó expresado en el juicio donde las mamás testimoniaron que les asombraba la cantidad de comida que ingería Lucio, cuando lo invitaban a almorzar.
En una de esas oportunidades, el nene asesinado tuvo un problema gástrico por la cantidad de comida que había consumido. Cuando volvió a su casa vomitó y fue golpeado por esa situación.
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Otro de los chats, en el que también hablan sobre Lucio vomitando, Magdalena le preguntó a Abigail: “¿Cómo le pegaste? Ya van dos veces que vomita”, sin escandalizarse por la situación.
Hay otra charla en la que contaron que al nene lo dejaron en el patio en penitencia un día de lluvia. La novia de la madre escribió en ese momento: “No lo quiero ni ver a Lucio porque me amarga la vida”.