En el marco de la audiencia pública para la adecuación de las tarifas de luz, las empresas eléctricas solicitaron al Gobierno un aumento promedio del 260% para todo el año. En el caso de Edenor, lo solicitado fue del 295% y en Edesur del 224%.
Edesur manifestó a su vez, en audiencia publica solo se abarca el impacto de la inflacion en la remuneracion de Edesur, y no es la conclusion de un proceso de revision tarifaria definitivo. Los ingresos deben ser suficientes y oportunos para cubrir los costos operativos de capital e impuestos, sean provenientes de tarifa y/o subsidio. Menores subsidios energeticos permiten ordenar las cuentas fiscales y por ende colaborar con la estabilidad macroeconomica a mediano y largo plazo. Lo que implicaría un aumento de 224%, en algunos usuarios residenciales.
En su proyección, Edesur no incluye la caja esperada de inicio del 2023, que debería tomarse en cuenta a los efectos de calcular el déficit esperado a fin de ese año. Y asimismo, aclara que no incluyó las erogaciones para llevar a cabo la puesta en servicio de la nueva subestación MITRE y sus vínculos asociados dada la magnitud de dichas erogaciones y su condición de plurianualidad.
Por su parte, la empresa Edenor manifestó en dicha audiencia que: en los ultimos cuatro años, Edenor recibio incrementos de solo el 31%, mientras que, por tuvieron un incremento de entre el 370 y el 562%. Esto refleja claramente el retraso en la actualizacion de los ingresos de Edenor durante los ultimos cuatro años. Y toda esta situacion se da a pesar de que la politica anunciada por el gobierno de que las tarifas debian ir por debajo de los salarios permitiria ajustar los ingresos de Edenor hasta un 300%.
Por eso, el requerimiento de fondos que realizó al ENRE consiste en un total de $205.760 millones, necesarios para cubrir el deficit del año 2023 y que permita continuar con la mejora en el servicio. Traducida esta necesidad de fondos al cuadro tarifario implica que el 290% en algunos segmentos de los usuarios residenciales.