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Organizaciones alertan por la criminalización y el estigma a personas con VIH tras un caso judicial

Un joven fue denunciado por "transmisión" del virus. Silvia Casas, fundadora de Casa MANU, apuntó que ninguna persona que tenga VIH está "obligada a hablar de su situación" y abogó por más capacitaciones.

Hace unos días, un músico de Rosario fue denunciado por una mujer mayor de edad de haberle transmitido el VIH. Ante eso, desde los colectivos que luchan en contra de la discriminación y estigmatización repudiaron el trato que recibió por parte de algunos portales de noticias como también por parte de la propia Justicia, lo cual atenta contra el trabajo que realizan desde la comunidad activista.

En ese sentido, desde Casa M.A.N.U. (Mucho Amor Nos Une) de Monte Grande, publicaron en sus redes sociales un descargo en el que lamentaron que no se haya utilizado “la palabra ‘transmisión’ para hablar del virus, dado que el mismo no se contagia, se transmite” como así tampoco “usar el término ‘portador’ para hablar de alguien que tiene el virus”.

La utilización de dichos conceptos está establecida en la ley 27.675 de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, ITS y Tuberculosis, la cual intenta erradicar el estigma y la discriminación que sufren las personas portadoras.

“Seguir teniendo este vocabulario suma a lo que es la criminalización de las personas con VIH y deja, a quienes leen este tipo de notas y no están suficientemente informados, más dudas que palabras que aclaren. Por eso las organizaciones que abordamos la temática del VIH proponemos que en todos los niveles se capaciten sobre el tema”, comentó Silvia Casas, fundadora de Casa MANU y también concejal de Esteban Echeverría, a El Diario Sur.

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Silvia Casas, fundadora de Casa MANU.

Silvia Casas, fundadora de Casa MANU.

Esa discriminación a la que se refiere Casas, existe con frecuente principalmente en ambientes laborales. “A veces la persona no lo quiere comentar y se termina filtrando, pero lo cierto es que ninguna persona con VIH está obligada a hablar de su situación en esa esfera, como tampoco pasa con los niños o niñas en las escuelas”, comentó la fundadora de la ONG que da abrigo a niños con VIH.

Y aclaró: “No hay ninguna práctica de la vida cotidiana que sea riesgosa para la transmisión. Si hoy hablamos de que el VIH es una patología crónica, como lo son la diabetes, las infecciones cardíacas o las hipertensiones, no tendríamos por qué estar sumando discriminación a algo que no se contagia como si fuera una gripe”.

En ese sentido, aconsejó: “Lo mejor que podemos hacer en estos casos es informar. Eso disipa miedos y nos permite tener conductas más solidarias e inclusivas. No se trata de discriminar y estigmatizar a una persona que pueda tener una enfermedad o un virus, como es en este caso, sino sumar desde una situación empática sin apartarlo del núcleo laboral, social o familiar”.

El año pasado, un hombre de 28 años le ganó un juicio a un hospital privado de la Ciudad de Buenos Aires luego de haber sido rechazado en un puesto tras dar positivo de VIH en el test preocupacional, lo cual está prohibido por la ley de VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual

Dicha ley prohíbe ofrecer y realizar la prueba diagnóstica de las enfermedades mencionadas, ya sea en los preocupacionales, en el transcurso o como parte de la relación laboral. También dispone que las ofertas de trabajo no pueden incluir restricciones por motivo de esas enfermedades.

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La discriminación en ambientes laborales por portar VIH sigue vigente a día de hoy.

La discriminación en ambientes laborales por portar VIH sigue vigente a día de hoy.

Criminalización de la Justicia

Según Silvia Casas, la luz verde que dio la Justicia al caso del músico de Rosario es un acto de criminalización del VIH. “Se trató de una persona mayor de edad que, en una relación sexual también con una persona mayor de edad, hubo una transmisión de VIH que se denunció como si fuese ‘a propósito’. La ley contempla que la responsabilidad de las relaciones sexuales es mutua. Cuando hablamos del autocuidado, hablamos de que se cuidan dos personas, no una sola”, explicó a El Diario Sur. Y agregó: “Ante eso, se asumen denuncias penales y estas personas son llevadas a una cárcel común a la espera del procedimiento judicial”.

Talleres contra la discriminación

Para Silvia Casas es importante el desarrollo de talleres en ambientes laborales: “Creo fundamentalmente que todas estas cosas se allanarían tratando de que, en los trabajos donde surge la aparición de este tipo de filtraciones, se den capacitaciones o talleres de información”. En ese sentido, comentó: “Nosotros de hecho hemos concurrido a empresas que han necesitado un taller porque circuló que alguien del personal tenía VIH. Ante eso, nos piden talleres que se dictan a todo el staff para que disipen dudas y medidas de prevención”.

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