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Jorge García Cuerva, de la Diócesis de Lomas a ser Arzobispo de Buenos Aires

Ese cargo es el más alto de la Iglesia Argentina. Con su trabajo en la diócesis de Lomas de Zamora reforzó su inclinación por las problemáticas sociales.

Jorge Ignacio García Cuerva fue designado este viernes arzobispo de Buenos Aires por el Papa Francisco, en reemplazo de Mario Poli. García Cuerva fue obispo auxiliar de Lomas de Zamora entre 2017 y 2019, cuando pasó a ser obispo de Río Gallegos, donde estuvo hasta 2021. Es uno de los hombres más cercanos al Sumo Pontífice

El nuevo jefe de la Iglesia Católica en Argentina, de 55 años, adquirió experiencia como “cura villero” en la villa La Cava de San Isidro y se identifica con el pensamiento de “una Iglesia pobre para los pobres”, uno de los conceptos calves del pontificado de Francisco.

La designación como sucesor del cardenal Mario Poli es el cuarto nombramiento que recibe del Papa. En noviembre de 2017 fue nombrado obispo auxiliar de Lomas de Zamora, una diócesis en la que pudo seguir con su marcada vocación social. En enero de 2019 pasó a ser obispo de Río Gallegos. Mientras que en julio de 2021, Francisco lo incorporó al Dicasterio para los Obispos, organismo del Vaticano que interviene en la selección de los nombramientos episcopales.

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García Cuerva fue obispo auxiliar de Lomas entre 2017 y 2019

García Cuerva fue obispo auxiliar de Lomas entre 2017 y 2019

Antes de pasar por Lomas de Zamora, García Cuerva había sido párroco de la iglesia Santa Clara de Asís en la El Talar, partido de Tigre, en los barrios populares San Pablo y Almirante Brown, donde cultivó una relación cercana con el actual ministro de Economía Sergio Massa

En su última alocución antes de ser nombrado arzobispo de Buenos Aires llamó a “vencer todas las grietas” y animó a transitar caminos de encuentro y de consensos, en un encuentro en Río Gallegos. “Nos falta unirnos por los grandes problemas del país”, subrayó

“¿Podremos entender, de una vez por todas, que tienen que haber cuatro o cinco temas que a los argentinos nos unan, que podamos vencer todas las grietas y, dando razones de por qué pensamos como pensamos, sentarnos a una mesa?”, se preguntó.

También advirtió recientemente sobre la gravedad de “una situación social extremadamente compleja”. Afirmó que “la inflación es un impuesto a los pobres” y dijo que “no podemos quedarnos en silencio”.

La carrera de García Cuerva

Nacido en Río Gallegos en 1968, Jorge Ignacio García Cuerva es el mayor de los cinco hijos del matrimonio de un odontólogo y militar retirado de la Fuerza Aérea, y de una maestra. Una familia porteña de clase media que en aquel entonces se había desplazado a la provincia de Buenos Aires.

En 1986 ingresó a la carrera de Derecho en la Universidad de Buenos Aires, mientras misionaba en los barrios populares de El Palito y El Garrote, en Tigre. Más tarde, ingresó al seminario y, una vez ordenado sacerdote por monseñor Casaretto, los retomó, hasta graduarse en la Universidad Católica de Salta, en 2009.

Durante su ministerio pastoral estuvo muy presente la temática social, ya que García Cuerva desarrolló estudios y misiones pastorales sobre la inequidad, la pobreza, la justicia restaurativa, y el compromiso social así como destacó a los centros barriales como respuesta a la problemática de los jóvenes vulnerables.

Asimismo, abordó la problemática de las adicciones y la drogodependencia e integró la comisión nacional constituida en el Episcopado para estudiar esas problemáticas. Con su labor en la pastoral carcelaria, conoce muy de cerca los problemas y desafíos en materia de seguridad.

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