La importancia de compartir experiencias, con la tecnología como aliada, es utilizada por muchas mujeres embarazadas de la región que forman “tribus”. Se acompañan a través de grupos de WhatsApp y realizan encuentros presenciales, con cada vez más participantes.
Los grupos de WhatsApp de embarazadas: forman "tribus" para acompañarse durante la gestación
Es una tendencia cada vez más extendida entre mujeres embarazadas en Zona Sur. Se unen a través de las redes y también organizan encuentros.
"Yo llegué mediante el Instagram de una licenciada en obstetricia, que me dejó el link y me uní. Hay opciones por cada característica. En mi caso, pertenecía a una tribu de embarazadas 'primer trimestre'", señaló Karina Vidotto, vecina de Temperley, que rememora aquellos momentos, ya habiendo sido madre de Julia hace más de un año.
Y añadió: "A medida que fue avanzando el embarazo, obviamente en el medio hubo un montón de historias de mamás que no pudieron seguir. Pero mientras pasaba el tiempo, todas nuestras panzas crecían a la vez y nos acompañábamos en los mismos síntomas, en las consultas y un montón de otras cosas que hacían el día a día de una mujer embarazada".
Allí está el punto central de la "tribu": acompañarse en los desafíos de la gestación. "Me sirvió para todo. Cualquier duda o síntoma que pasaba, más allá de consultar a un profesional, el grupo permitía un primer acercamiento. Era un ¿'che, esto es normal, 'che les pasa esto; o qué recomendación, o qué médico', etc. Siempre había diversas realidades por cada persona. Todas tenían una visión, o una experiencia y nos acompañamos un montón", indicó Karina.
Esa confianza es la que llevó a habilitar reuniones. "Empezó a haber encuentros entre varias que vivimos cerca. Es algo habitual. Nos empezamos a juntar e incluso siguió después de dar a luz", resaltó.
Eso mismo es lo que vivió Mariana Méndez, oriunda de Valentín Alsina y que se vinculó con su "tribu" desde las 8 semanas de embarazo. "Lo primero que hice cuando me enteré que Lucie venía en camino fue empezar a seguir obstetras y pediatras en Instagram, y ahí encontré una que armaba estos grupos según la zona", señaló. "La verdad que encontré muchísimo apoyo porque, aunque algunas estemos en pareja o no, entendíamos que sólo una embarazada podía entender lo que vivíamos y empatizar realmente con lo que sentíamos y pasábamos", afirmó.
En ese sentido, apuntó a una cuestión especial y es, una vez atravesado el embarazo, cómo se llega al parto y el vínculo con el grupo. Mariana lo describió así: "Tenía una cesárea programada y la tarea de mi marido era avisar en la tribu cuando naciera Lucie; cómo había salido todo y cómo estábamos. Era como una regla básica que habíamos implementado todas. De hecho, algunas de las chicas, que tuvieron el parto en fecha, era estar pendiente el minuto a minuto de cada contracción". "Por caso, ese día especial yo estaba sin dormir, porque era la noche anterior a mi cesárea y otra de las chicas rompió bolsa y estuvimos en vela hasta la madrugada que nació la bebé, todas prendidas al grupo".
Los especialistas y la importancia de guiar este tipo de espacios
Gabriela Ríos, psicóloga de Banfield, se refirió a este tipo de grupos: "Está buenísimo este tipo de espacios, porque la gente puede interactuar y manifestarse, pero siempre y cuando esté asesorado por personas especializadas en los temas, porque al explayarse, se suelen potenciar los sentimientos, entre ellos los temores”.
Y agregó: “Lo que tiene de bueno es que en esos espacios muchas chicas pueden ver lo que ocurre con otras, pares, y entender que, aquello que creía que sólo le pasaba a ella, también sucede con otras, y eso genera cierta tranquilidad”.
Allí radica la cuestión de saber implementar la tecnología para ayudar y no para complicar. En ese sentido, muchos especialistas son los que arman los grupos, les dan formato y luego permiten que las mujeres se explayen. Eso es lo que remarcó Karina, que afirmó que esta opción es una “zona para sentirse segura, pero siempre es importante mantener la consulta con los médicos, que muchas veces guían este tipo de grupos”.
“Nos criaron pensando que podemos con todo y no es así. Necesitamos un sostén, no sólo elprofesional sino también de pares. Es una forma de catarsis. No te entiende nadie más allá de lagente que está pasando algo similar a vos”, cerró.