Tras cumplirse la conciliación obligatoria sin un acuerdo salarial, el gremio La Fraternidad definirá hoy si realiza un paro de tenes, dado que quedó en libertad de acción, al no haber una contraoferta de los funcionarios en la mediación por parte de la Secretaría de Trabajo.
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Sin acuerdo en la conciliación obligatoria que ya contaba con una prórroga, el gremio define si realiza un paro de actividades.
En la reunión, las autoridades de Ferrocarriles Argentinos desecharon nuevamente la propuesta de recomposición salarial pretendida por el sindicato liderado por Omar Maturano, que consiste en el pago de una canasta básica alimentaria equivalente al 10 por ciento del salario de los trabajadores, de alrededor de 153 mil pesos, en compensación por el desfase inflacionario que viene desde septiembre pasado.
En tanto, por otro lado, desde el Gobierno advirtieron que no pueden superar la pauta salarial del 1 por ciento mensual del Ministerio de Economía, algo que busca para todos los rubros.
En ese sentido, se prevé un freno de las actividades, en el marco de un conflicto que escala desde el año pasado. De hecho, el último paro nacional de 24 horas fue dispuesto para el 18 de diciembre pasado, pero finalmente fue suspendido luego de que la Secretaría de Trabajo dictara la conciliación obligatoria, que obliga a las partes a negociar y a retrotraer las medidas que entorpezcan las tratativas.
Panorama sindical
Las negociaciones de La Fraternidad son otro test para la pauta salarial de la administración de Javier Milei, que no sólo trata de encarrilar los incrementos dentro de la pauta del 1% mensual sino que también presiona a gremialistas y empresarios para reformular convenios firmados bajo la amenaza de no homologarlos y así quitarles la obligatoriedad del pago a todos los trabajadores de una actividad.
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Por caso, en sintonía con esa idea, desde el Gobierno se logró que el jefe del Sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, accediera a bajar sus pretensiones de un aumento salarial del 15 a un 5,5 por ciento trimestral en tres tramos del 2,2; 1,8 y 1,5 por ciento, mientras que algo similar sucedió con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), encabezada por Abel Furlán, que reclamaba originariamente un aumento del 18,71 por ciento para el período noviembre-marzo y terminó firmando un incremento del 12,3 por ciento en cinco tramos del 5,5; 2; 1,8; 1,5, y 1 por ciento.