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Con una entrega anónima, habrían aparecido de los cuadernos "originales" de Centeno

Se trata de seis de los ocho originales que, de acuerdo a la declaración del exchofer, habían sido quemados. Nuevamente el periodista de La Nación Diego Cabot fue quien los recibió.

A más de un año de iniciada la causa judicial que derivó en varios procesamientos por supuesta asociación ilícita entre los entonces funcionarios nacionales y empresarios en torno a la obra pública, habrían llegado a mano de la Justicia los cuadernos originales del exchofer Oscar Centeno. Hasta el momento, se creía que estos ejemplares ya no existían ya que el mismo Centeno juró haberlos quemado cuando supo que el fiscal a cargo de la causa Carlos Stornelli iba a buscarlos.

Estos ejemplares aparecieron ayer de una manera particular. Nuevamente fue el periodista de La Nación Diego Cabot quien recibió el material de una persona no identificada. En una bolsa blanca estaban seis de los ocho manuscritos cuyas copias se encuentran en la Justicia.

De acuerdo a los especialistas, la aparición de estos cuadernos –en apariencia originales y que deberán ser peritados- no modificaría sustancialmente la causa. A partir de ahora, los peritos deberán  corroborar caligrafía, antigüedad de la tinta y demás elementos que permitirían evaluar su calidad como prueba, datos que con las fotocopias era imposible de realizar.

También deberán determinar quién tenía estos cuadernos y por qué se demoró la entrega de los mismos a la Justicia. Los dos cuadernos faltantes, el Nº3 y Nº5 son, de acuerdo a las fuentes judiciales y del diario La Nación que difundió la novedad, donde Centeno comienza a ser más explícito sobre los recorridos que hacía para ver a los contratistas y los detalles de los ingresos de bolsos con dinero por parte del exsecretario presidencial Daniel Muñoz.

Más allá de corroborar la fecha de elaboración del contenido y su originalidad, la causa no tendría grandes cambios ya que desde la Justicia habían decidido avanzar con las copias digitales como pruebas, apoyados en los testimonios de los “arrepentidos”. En caso de que se compruebe que realmente son los cuadernos, Centeno deberá declarar nuevamente y explicar por qué mintió sobre su destrucción.

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