Los malabares con las finanzas hogareñas se extienden en el tiempo y uno de los rubros que gana terreno es el de los reparadores de electrodomésticos, que se tornan imprescindibles frente a la imposibilidad de acceder a artefactos nuevos. La alta tasa de endeudamiento de los argentinos con las tarjetas de crédito juega un rol fundamental en este fenómeno.
La reparación de electrodomésticos, indispensable por las deudas con la tarjetas de crédito
La reparación de electrodomésticos surge como una opción viable ante la imposibilidad de abonar un producto nuevo en medio de la crisis.
Consultados por El Diario Sur, varios especialistas puntualizaron que “creció la demanda del servicio”, aunque observan que “no siempre se concreta la reparación”. En ese sentido, aclararon “la suba es por consultas” pero que después define el cliente si opta por afrontar el pago que implica o no.
“El tema de un lavarropas por ejemplo, uno respetable de marca buena, no baja de 600 o 700 mil pesos el aparato nuevo, una reparación promedio ronda los 180 a 250 mil cuando es algo medianamente grave; y eso aún es posible reparar si el resto está bien”, señaló Ezequiel, de JL Service, que cuenta con 20 años de trayectoria en Remedios de Escalada.
Y puntualizó en un hecho clave que deriva en la necesidad de ir por el personal de reparación. “Actualmente no hay muchas posibilidades de pagos con tarjeta sin que te maten cuando buscas uno nuevo, y eso ayuda a reparar”, afirmó.
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Aníbal, que cuenta con su local, Todo Bobinado, en Burzaco, maneja el mismo criterio. “Hay una mayor demanda de reparaciones de lo que sea en electrodomésticos, sea lavarropas o heladeras, especialmente”, señaló. Y sumó: “Mayor demanda hay pero igual todo depende de la situación general, de cómo esté el país porque también las reparaciones no son tan económicas”.
Y completó: “Conviene la reparación dependiendo cómo esté el artefacto. Si es algo relativamente nuevo y sale un 20 por ciento repararlo, conviene hacerlo, pero si es algo viejo, que sale un 70 por ciento del que vale el nuevo, ni pensarlo. Todo depende de cada caso”.
El panorama con los aires acondicionados
Con los aires acondicionados pasa algo idéntico. La decisión de los clientes depende de cuánto abarque como presupuesto la reparación. Así lo dejó entrever Maximiliano, que repara esos artefactos en Lanús. "La gran mayoría que tiene un equipo sin funcionar decide repararlo siempre y cuando el presupuesto de la reparación no supere el 50 por ciento del valor de un equipo nuevo", indicó. Y siguió: "Llegado ese caso, deciden a veces comprar con tarjeta de crédito un monto más accesible todos los meses".
Por lo pronto, en su caso la mayor demanda depende del clima. Y, claramente, en verano la urgencia por estar fresco ayuda a que lo llamen. "En esta época la gente se arregla de otra manera y prefiere priorizar en otras cosas. Pero entre diciembre y marzo, es la mejor opción para estar fresco", completó.