Hace poco más de un año, Candela Fraga padeció un grave accidente durante una carrera en la provincia de Córdoba que le produjo un traumatismo de cráneo. Fueron serias lesiones que llevaron a los médicos a pensar que podría llegar a quedar cuadripléjica. Sin embargo, luego de un largo proceso emocional, la ciclista de 23 años de Guernica volvió al ruedo ganando una importante competencia y continuando sus estudios en la Universidad Nacional de Lanús.
Tras un grave accidente, una ciclista de Guernica logró volver a competir
Candela Fraga es de Guernica, tiene 23 años y fue siete veces campeona nacional de ciclismo. El año pasado, un accidente le produjo un traumatismo de cráneo severo. Pero logró salir adelante.
La historia fue dada a conocer por la propia universidad a través de una entrevista, desde donde destacaron el “esfuerzo y la superación personal” de Candela. Si bien tras el duro golpe que le propinó la vida, la vecina de Guernica pensó en abandonar todo (deporte y estudio), supo encontrar las fuerzas necesarias para salir adelante bajo el mensaje “siempre hay que seguir”.
No fue nada fácil volver a competir al máximo nivel y combinar los tiempos con la Licenciatura en Nutrición, pero ella no cedió ante la exigencia. “Es muy difícil el día a día, muy agotador. Por momentos no me alcanza el tiempo para hacer todo, pero le pongo toda la garra”, expresó Candela.
Ahora, a sus 23 años, Candela ya fue siete veces campeona nacional de Mountain Bike y recientemente salió campeona de la prueba Gran Fondo Argentina, una de las carreras más prestigiosas de ciclismo del país. Este logro fue el premio que más disfrutó porque sintió que le ganó a la vida y no se olvidó del apoyo de su familia.
La recuperación como un motor de vida
Candela empezó a andar en bicicleta desde muy chiquita y siempre soñó con ser ciclista. El terrible accidente que padeció fue un stand-by en sus proyectos del cual le costó recuperarse como nunca lo había imaginado. “Para mí fue un hecho muy traumático y con mucho estrés. Y lo mismo todo lo que vino de inmediato. Tres meses de estudios para ver si me habían quedado secuelas neurológicas”, recordó al mismo tiempo que aseguró que todavía tiene migrañas.
Sin embargo, luego de estar parada durante un largo tiempo, su coach la “obligó” a subirse de nuevo a la bici sin importarle los resultados. “Entrené sin muchas ganas y me largué a competir de nuevo. Gané en mi categoría y en la general terminé en el puesto 10. Ya al fin de semana siguiente arranqué y no paré. En ese momento, el entrenamiento lo usé como un cable a tierra. Pensaba todo lo malo que me había pasado y me desquitaba con eso”, expresó.
Leé también:
Alquileres en San Vicente: la demanda supera a la oferta y la inversión en construcción no alcanza