El último viernes se llevó adelante en el Parque Industrial Privado de San Vicente la inauguración de la primera Biofábrica de Cannabis Medicinal de la región. Se trata de una iniciativa que en primera instancia trabajará en investigación y desarrollo sobre el cultivo de cannabis con fines médicos y científicos, en el marco de un convenio entre el Centro de Investigaciones del Medioambiente (Conicet y Universidad de La Plata) y las empresas Acción Mediática e Incubo Grow Tech.
Cómo funcionará la Biofábrica de Cannabis Medicinal en San Vicente
Fue inaugurada el último viernes en el Parque Industrial de San Vicente, con presencia del intendente Mantegazza y el ministro de Agricultura de Provincia.
En el acto de inauguración estuvieron presentes el intendente Nicolás Mantegazza, el ministro de Desarrollo Agraria de la Provincia, Javier Rodríguez, los socios de la empresa Incubo, representantes del Conicet y la Universidad de La Plata e integrantes de entidades dedicadas a promover el autocultivo de cannabis con fines medicinales. La empresa recibió de parte del gobierno local el permiso de prefactibilidad para funcionar como industria.
Para la puesta en marcha del proyecto trasladaron hasta San Vicente unas 200 plantas de cannabis provenientes del centro de investigación de la Universidad Nacional de La Plata. Se ubican en cinco containers acondicionados para el cultivo “indoor” de las plantas.
Con esas plantas, desde la empresa local estudiarán el desarrollo, la genética y las cepas para luego trabajar en conjunto con laboratorios interesados en producir medicamentos a partir del cannabis. Las plantas quedarán en macetas, en espacios interiores, sin ser plantadas en la tierra. Utilizarán “un método de variables controladas que permiten establecer parámetros de trazabilidad y calidad en los cultivos”, según explicaron desde la firma.
“Este proyecto pretende tener una línea de producción integral de cannabis para aportar investigación y desarrollo y hacer más sólidos los fundamentos de esta industria. Y en una etapa posterior la idea es poder hacer productos que sean accesibles para todas las personas, que lleguen a las góndolas”, remarcó ante El Diario Sur Ezequiel Vílchez, uno de los socios de la empresa Incubo, junto a Darío Ameri y Cristian Guiggi.
En tanto, el doctor Darío Andrinolo, investigador del Centro de Investigaciones Medioambientales, que depende de la UNLP y el Conicet, resaltó: “Lo que estamos estudiando acá es la variabilidad genética de las variedades de cannabis que están siendo usadas con fines medicinales en la región. Esto es importante para que tanto el cultivo como la industrialización queden en manos de productores locales. Lo que más rápido debería llegar a góndolas de farmacias son los aceites de variedades cannabis, que se utilizan en tratamientos de enfermedades neurodegenerativas, o contra el dolor, entre otras”.
Cristian Guiggi, director técnico del proyecto, explicó que se utilizan containers marítimos como módulos de cultivos “para lograr que las plantas tengan condiciones uniformes de iluminación, temperatura y humedad, y que eso se pueda replicar acá como en cualquier otro lado”.