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San Vicente: lo golpearon para robarle el celular

No está claro si sufrió un piedrazo con una gomera o una trompada. Debió ser suturado en el Hospital de San Vicente.

Un vecino de 36 años sufrió un brutal robo días pasados en la localidad de San Vicente. Le pegaron un golpe en la cara para sacarle su celular, lo que le provocó una úlcera en el ojo y la pérdida de sus anteojos que se cayeron durante el asalto. El golpe pudo haber sido producto de un piedrazo con una gomera.

El hecho ocurrió el miércoles último en la esquina de las calles Amoretti y Brown en horas del mediodía. "Mientras yo estaba mirando el celular siento un golpe que viene del lado derecho, no lo vi venir", relató Lucas Freidin, en diálogo con El Diario Sur. "Un golpe muy fuerte que supuse que fue una piña, pero no estoy seguro. Yo me doy vuelta, como mirando hacia atrás, no a quien estaba diciéndome que le dé el celular, como que me resguardé, porque me dolía lo que me había hecho", agregó.

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Lucas, el vecino de San Vicente que fue víctima del robo.

Lucas, el vecino de San Vicente que fue víctima del robo.

"Cuando me doy vuelta para darle el celular, veo que me está apuntando con una gomera, la verdad me pareció rarísimo. Así que bueno, puede que el golpe no haya sido una piña, sino un piedrazo. Bueno, perdí los lentes, salieron volando los lentes y los perdí", contó el vecino que perdió sus anteojos, por lo que tiene problemas para ver con nitidez.

El hombre fue asistido en el Hospital Ramón Carrillo de San Vicente por el golpe que tuvo y le dieron cuatro puntos de sutura en la mejilla por la herida que le ocasionó el ataque. Además, Lucas sufrió un hematoma grave en el ojo. "Por suerte no me dio en el ojo directo, sino posiblemente lo hubiera perdido, ahora estoy con gotas y un buen tratamiento para que no se me infecte", explicó el vecino de San Vicente.

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"Yo la cara de la persona seguramente la pueda reconocer si lo veo en otro momento. El problema es que esto fue justo a dos cuadras de mi casa, no es que estaba en una zona en especial es la esquina más normal por donde paso siempre y no era de noche, no era el horario de la siesta, solo justo en ese momento no estaba pasando nadie por esa vereda", explicó Lucas, que se quedó sin celular que es su herramienta de trabajo.

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