“Sigo porque me gusta”, así de sencilla fue la respuesta de María Asunción Vignogna, más conocida como “Mariquita”, tras ser consultada por El Diario Sur acerca de porqué elige seguir brindando su servicio en la secretaría de la parroquia San Antonio de Padua de Alejandro Korn a sus 84 años.
"Mariquita", la histórica secretaria de la parroquia de Alejandro Korn: "Estoy siempre a disposición"
María Asunción Vignogna tiene 84 años y forma parte de la comunidad de San Antonio de Padua, de Alejandro Korn, desde 1977.
Emocionada, “Mariquita”, quien forma parte de la comunidad religiosa de la zona desde 1977, continuó: “Me gusta estar al servicio de la gente y de los sacerdotes. Siempre pienso que es para bien, porque viene gente nueva que no sabe qué hacer en la parroquia, y gente vieja que sí sabe, pero tal vez necesita ayuda”.
María empezó a formar parte de la parroquia como catequista: “Más adelante, como había lugar en la secretaría, el padre de aquel entonces me preguntó si me gustaba la idea de estar ahí, y le dije que sí”. “Siempre estoy a disposición para lo que quieran”, aseguró.
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“Mariquita” llega cada tarde a la parroquia de Alejandro Korn para asistir a los vecinos que se acerquen allí. Pasa horas en su oficina, que a esta altura ya es como su segunda casa. Además, durante los fines de semana también asiste a misa y a los bautismos.
Cabe destacar que desde pequeña vivió en San Vicente y que su esposo, llamado Atilio (fallecido 20 años atrás) fue diácono de esta parroquia y se encargó de la realización de las rejas que actualmente la protegen y la adornan. Además, María tiene dos hijos que también la apoyan en su actividad.
Durante todos los años que “Mariquita” pasó en la parroquia, acompañó el paso de al menos de 10 curas que brindaron su servicio allí. Actualmente se encuentra como párroco Gustavo Oubiña, quien tiene un vínculo muy cercano con ella y aseguró que la considera como “una columna de la parroquia, incluso más fuerte que las de material”. En esa línea, el cura remarcó que ella es un claro ejemplo de que “nadie es descartable” y de que todos pueden aportar algo a la comunidad.