Con motivo del Día Mundial del Corazón, el cardiólogo del Hospital Dr. Ramón Carrillo de San Vicente, Gustavo Segovia, en diálogo con El Diario Sur, se refirió los hábitos saludables que previenen las enfermedades cardiovasculares y advirtió con preocupació n sobre la desinformación que circula en las redes sociales.
Las recomendaciones del cardiólogo del Hospital de San Vicente en el Día Mundial del Corazón
Gustavo Segovia, el cardiólogo del Hospital Ramón Carrillo de San Vicente recomienda hábitos saludables para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Según el Dr. Segovia, es primordial hablar de los hábitos saludables “para toda la vida y para todas las edades” que previenen las enfermedades relacionadas con el corazón. En orden de importancia, dejar de fumar es lo primero. En segundo lugar, en los últimos 15 años se obtuvo más evidencia y estadísticas de que hacer actividad física regularmente, es decir, entre tres y cinco horas semanales de actividad moderada a intensa, no solo previene enfermedades cardiovasculares, sino también cualquier tipo de enfermedad, como las inflamatorias y el cáncer. Otro hábito importante es la alimentación. Segovia explicó que “nos alimentamos entre dos y cuatro veces al día, por eso incorporar hábitos saludables en la alimentación es muy importante”.
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Lo que se comprobó en los últimos cinco años es que “hay que volver un poquito más a la comida natural, a la comida elaborada en casa, olvidarse de los alimentos ultraprocesados”, aseguró Segovia. Los ultraprocesados son aquellos que están envasados y tienen exceso de azúcar, sodio y grasa, y, por lo tanto, de calorías. El cardiólogo recomienda tratar de no consumirlos o hacerlo muy poco, y nombra cuáles son los más cotidianos, como “las bebidas azucaradas en general, tanto gaseosas como jugos, y las galletitas, que suelen ser azúcar y grasa”.
Otra recomendación sobre la alimentación es priorizar el consumo de proteínas de origen vegetal, como las legumbres. Se están viendo resultados que muestran que incorporar estos alimentos a la dieta previene la diabetes, la hipertensión y el cáncer de colon, enfermedades muy prevalentes a nivel mundial. El Dr. Segovia remarca: “Una persona que se alimenta correctamente, que no fuma, que cuida su peso, lo que come y realiza actividad física está viviendo no solo más tiempo, sino con mejor calidad de vida, y llega mucho mejor a una edad avanzada”.
Otros factores que aumentan las posibilidades de contraer enfermedades cardiovasculares son el consumo de alcohol, de bebidas energizantes y el estrés. También explicó que la prevención secundaria implica cuidados específicos en pacientes con enfermedades ya diagnosticadas: no alcanza con medicarse, sino que es necesario realizar controles periódicos para evaluar la eficacia del tratamiento. Advirtió que, en Argentina, la mitad de los hipertensos desconoce su condición y que un alto porcentaje necesita varias drogas para mantener la presión controlada, lo que eleva el riesgo cardiovascular.
El cardiólogo advirtió sobre el exceso de información en salud que circula en redes sociales y que muchas veces es errónea o engañosa, y puede generar confusión y desinformación. Explicó que proviene de fuentes sin formación en salud que difunden consejos falsos sin respaldo científico. Por eso, subrayó que la información más confiable surge del diálogo directo entre médico y paciente en la consulta.
Gustavo Segovia, cardiólogo de San Vicente
Gustavo Segovia nació en Chaco, se mudó con su familia a Guernica cuando tenía apenas un año y vivió allí hasta 2021, cuando se instaló en San Vicente. Hoy se desempeña como cardiólogo en el Hospital Ramón Carrillo y en consultorios particulares de la zona, convencido de que encontró su verdadera vocación: “No me veo haciendo otra especialidad”.
Su vocación por la medicina surgió en la infancia, cuando un problema de salud menor lo llevó varias veces al cardiólogo. “Creo que ahí fue cuando agarré el gustito por la medicina y por la cardiología”, recuerda. Con esa idea fija, estudió en la UBA, donde se recibió en 2012. Realizó la residencia en el Hospital Evita de Lanús, llegó a ser jefe de residentes y luego integró el staff como médico de guardia y de consultorio. Más tarde, trabajó en los hospitales de alta complejidad de Monte Grande y Cañuelas.
Considera que, más allá de la situación del hospital y de la salud pública actual, siempre va a trabajar en salud pública y seguirá ligado a ella porque cree que “el hospital tiene que volver a ser esa fuente de información médica confiable que la gente siempre tuvo”.