San Vicente |

Lanzaron un concurso para ponerle nombre a un sector de la laguna de San Vicente

Se trata del sector de los senderos, donde se puede recorrer y hacer avistaje de aves. Lagartos, tacuaritas o zafiros, las opciones.

El área de Medioambiente y Turismo del Municipio de San Vicente lanzó esta semana un concurso para decidir el nombre de uno de los senderos del sector reservado de la laguna, donde se puede hacer avistaje de aves. Las opciones entre las que pueden votar los participantes son tres: “Los lagartos”, “Las tacuaritas” y “Zafiro del talar”.

El espacio al que le buscan nombre es el que tiene su entrada sobre la calle San Luis, casi en su intersección con Rodríguez Peña. Desde hace varios años que allí se montó un espacio reservado que es mantenido por guardaparques y en el que los visitantes pueden ver la variedad de fauna que presenta el ecosistema de la laguna. Los tres nombres son un homenaje a los “bichos” que se pueden ver en las cercanías del espejo de agua.

La primera opción, “Los lagartos”, hace referencia a los lagartos overos que suelen verse por el lugar. Llegan a medir hasta 1,3 metros y se los ve activos en los meses de verano, mientras que hibernan con el frío.

La otra variante, “Las tacuaritas”, refiere a unas aves pequeñas y muy inquietas que se desplazan de rama en rama a los saltos o en vuelos cortos. El macho se diferencia de la hembra porque tiene un “antifaz” negro.

Por último, se puede optar por “Zafiro del talar”, en relación a las orugas de las mariposas que solo se alimentan con las hojas de los talas, una especie clásica del ecosistema lagunero de San Vicente.

Se puede votar en la siguiente publicación de Facebook. La opción que más votos junte hasta el domingo será la ganadora.

Los senderos, con un recorrido de más de un kilómetro y medio, están abiertos al público los fines de semana, entre el mediodía y las 16 horas. Allí se pueden avistar las más de 120 especies de aves que viven en el área.

En su totalidad, la reserva suma unas 132 hectáreas protegidas, entre las que se incluye al espejo de agua de la laguna, que es afluente del arroyo San Vicente y que finalmente desemboca en el Río Samborombón.

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Además de los pájaros, hay una pareja de carpinchos –el roedor más grande de la Argentina, que había llegado a desaparecer de la zona-, lagartos overos, cigüeñas, patos y garzas.

Para los expertos, la biodiversidad en la laguna es alta por tratarse de un espacio protegido en medio de la creciente urbanización de San Vicente. El sistema de humedales con un talar y un totoral se transforma casi en un oasis para los animales, a pesar del ruido y la contaminación que se acrecienta los fines de semana con los visitantes.

Otro punto que preocupa a los vecinos es que más de la mitad del espejo de agua está cubierto por plantas acuáticas desde hace largos años

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