Franco Tenaglia tiene 27 años, nació y creció en el barrio El Gaucho de Burzaco, Almirante Brown, y hoy es el primer argentino que compite en peleas profesionales sin guantes del mundo. Instalado en España, también es campeón europeo de Bare Knuckles (nudillos desnudos). Tiene, además, una historia de alto impacto en el mundo de las peleas clandestinas por dinero y hasta un paso por la cárcel.
Emigró de Burzaco a Europa, peleó para la mafia, estuvo preso y ahora es campeón de boxeo sin guantes
Franco Tenaglia, de 27 años, es oriundo del barrio El Gaucho de Burzaco. Tiene un pasado en las peleas clandestinas de la mafia y llegó a estar preso en Alemania.
En diálogo con El Diario Sur, recordó sus orígenes y aseguró que siempre va a ser “un chico de zona sur”. “Yo me crié mucho en la calle, en el barrio El Gaucho, me la pasaba afuera”, recuerda y cuenta que su mamá los crio sola a él y a su hermano.
En el barrio tuvo sus primeras peleas callejeras y sus primeros acercamientos al entrenamiento fueron de chico, a los 12 años hizo boxeo en el Club de Adrogué con “El Pelado” Ortiz y después siguió haciendo kickboxing en una academia en Burzaco.
A los 18, con la plata que logró juntar con diferentes changas se fue a Europa y comenzó su camino para lograr su sueño: ser un peleador profesional.
Rápidamente se topó con el primer obstáculo: “Sin papeles era casi imposible pelear profesionalmente, por eso ingresé al mundo de las peleas clandestinas, me empecé a meter en peleas sin guantes organizadas por mafias que te pagaban en el momento en efectivo”, cuenta. Franco asegura que a pesar de estar en un ambiente muy difícil siempre mantuvo su meta clara: “Lo hacía por necesidad, pero fue una experiencia en la que aprendí mucho. Esta siempre fue la vida que yo quería vivir, es un ambiente duro pero es donde mejor me sé desenvolver”. Cuenta que de chico veía películas de acción y soñaba con ser como esos personajes, pelear y ganar, pero sobre todo ser el mejor.
Luego de esa dura situación, Franco juntó dinero y volvió a Argentina para obtener su ciudadanía europea y regularizar su permanencia allá.
En cuanto pudo volvió a Europa pero siguió peleando clandestinamente e inclusive estuvo seis meses en prisión preventiva en Alemania por su relación con la mafia albanesa. “En prisión seguí entrenando, era lo único que podía hacer así que logré mi mejor estado físico”, recuerda. Después de esa experiencia siguió peleando y viajando, vivió en muchos lugares; Europa del este, Gales, Holanda, Alemania, Inglaterra son algunos de los sellos que figuran en su pasaporte. A pesar de que el ambiente de las mafias y las peleas clandestinas es complicado, Franco asegura que nunca tuvo miedo: “Esto no me daba miedo, miedo me da llegar a los 40 sin haber hecho lo que quiero”.
Las peleas clandestinas continuaron hasta sus 24 años cuando, ya conocido en el ambiente de la pelea, logró ingresar al deporte profesional.
El presente del campeón y sus próximos objetivos
Franco se instaló en Alicante, España, entrena en el reconocido Gimnasio Climent y pelea competitivamente unas ocho veces al año. El pasado 6 de abril salió campeón europeo de Bare Knuckles (nudillos desnudos). Franco es el primer argentino en ganar ese campeonato, el primero en competir en MMA (Artes Marciales Mixtas) sin guantes y Boxeo sin guantes.
“Este es un paso más en mi carrera, yo quiero ser el mejor del mundo en MMA profesional y MMA sin guantes”, dice y cuenta que su reconocimiento en Europa, tanto en los medios como en la calle, sigue creciendo.
El peleador que sueña con dejar un legado en el deporte le dedicó unas palabras a todos los chicos del conurbano que sueñan como él cuando era chico: “Me gusta que sepan que no importa de dónde vengas, de un barrio humilde que mucha gente no conozca, no hay excusas cuando querés conseguir algo, yo soy un ejemplo de eso”.
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