La segunda edición nacional de la Coppa d’Oro reunió a los mejores maestros heladeros del país y un vecino de Almirante Brown se lució entre los mejores. Gabriel Formaro, de Burzaco, obtuvo el tercer puesto entre doce participantes en el certamen de la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA).
Un heladero de Almirante Brown entre los mejores del país: "Es un orgullo"
Gabriel Formaro, vecino de Almirante Brown, fue premiado en la Coppa d’Oro, gracias a un sorbete artesanal de mango que conquistó al jurado.
Según explicó Formaro a El Diario Sur, la competencia fue una experiencia de crecimiento personal y profesional: “Siempre es un orgullo llevar el nombre de Burzaco y de Almirante Brown a estos espacios. Hay mucho talento en la zona y poder mostrarlo es algo muy lindo”.
El gusto de helado que lo llevó al tercer puesto
Además, contó que el desafío de esta edición fue preparar un sorbete de mango, un tipo de helado al agua sin ingredientes de origen animal: “Había que enfocarse en el helado de mango. Con mi compañero compramos la fruta en el Mercado Central y conseguimos un buen producto, que es algo difícil. Después cada uno hizo su receta, balanceando los azúcares y los ingredientes para lograr una textura agradable y un sabor equilibrado”.
El vecino de Burzaco dijo que las pruebas requirieron de precisión técnica y creatividad. En ese marco, explicó el objetivo que buscó cuando realizó el helado: “Buscamos que el frío no sea muy fuerte en boca, que el helado tenga buen aroma y que no sea demasiado dulce. Logramos un producto con buena textura y sabor, y eso fue lo que más valoró el jurado”.
De esta manera, su creación fue elegida entre los tres mejores helados del país, un reconocimiento que para el vecino browniano representa “un logro enorme”. “En la primera edición había quedado quinto, así que llegar al tercer puesto fue una alegría muy grande”, agregó emocionado ante El Diario Sur.
De pastelero a maestro heladero
Con más de 20 años de experiencia como pastelero, Formaro recordó que su acercamiento a la heladería fue casi por casualidad: “Estudié pastelería durante cuatro años en el sindicato de Lomas de Zamora y la heladería era una materia más dentro de la carrera. En ese momento no imaginaba que me iba a dedicar a esto, pero con el tiempo me fue atrapando”.
A lo largo de su carrera, trabajó en diferentes rubros de la gastronomía: panadería, chocolatería, pastelería y cocina. Sin embargo, fue el mundo del helado artesanal el que terminó por cautivarlo por completo: “La heladería combina lo técnico con lo creativo. Me gusta la precisión que requiere y la posibilidad de experimentar con sabores nuevos”.
Un emprendimiento que crece en Almirante Brown
Actualmente trabaja en Recoleta, sin embargo el vecino de Almirante Brown lleva adelante un emprendimiento propio, con el que busca acercar su producto a los vecinos de la región. “Hace un mes empecé a producir helados y venderlos a pizzerías y rotiserías de la zona. La idea es que cuando la gente pide una pizza o empanadas, también pueda pedir el postre en el mismo lugar”, explicó.
“En general, las rotiserías ofrecen comida y bebida, pero pocas incluyen postres. El helado es algo que todos disfrutamos, y además Argentina es uno de los países donde más se consume. Me pareció una buena idea y está funcionando muy bien”, comentó.
A través de su cuenta de Instagram @Gelatoformaro, el heladero muestra parte del proceso de elaboración y comparte los puntos de venta donde se pueden conseguir sus productos: “La gente lo está recibiendo con entusiasmo, me lo piden mucho y eso me motiva a seguir creciendo”.




