Las lagunas se convirtieron en una de las atracciones principales en algunos countries de Canning y el corredor verde de la Ruta 58 para diferenciarse de otros barrios y llamar la atención de potenciales compradores. La sequía afecta gravemente a la región y la falta de agua no solo azota a los vecinos, sino que las lagunas también se van vaciando.
La sequía que afecta a la región llegó desde hace unos pocos años, pero en el último empeoró con notoriedad. Tal es así que las napas bajaron, distintos countries se vieron obligados a realizar nuevas perforaciones, contratar más bombas para la succión de agua hacia la red y lanzar medidas a los vecinos propietarios para el cuidado de la misma. “Estamos a cinco metros de quedarnos sin agua”, afirmaron desde El Venado.
A su vez, hay una intención de controlar la cantidad de agua que utilicen los vecinos en cada casa a través de un medidor que sea instalado en el próximo tiempo. De esta manera, se pondrá un límite para el abastecimiento de una familia tipo, de cuatro personas, y en caso de que el límite sea superado se multará al vecino.
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Las precipitaciones escasas de los últimos meses fueron históricas. En lo que va de marzo, cayeron alrededor de 10 milímetros, con variaciones según la zona. En febrero habían sido 20, en enero 100, en diciembre 40 y en noviembre 14 milímetros. Todos valores muy por debajo del promedio de la zona, que suele ser superior a los 1.200 milímetros anuales. Lo peor es el efecto acumulativo. Se trata del tercer verano signado por el fenómeno de “La Niña”, que implica menores lluvias. En 2020 y 2021 llovió alrededor de la mitad que en años normales, y en 2022, un tercio.
El impacto de la baja tensión
Desde que inició el verano en Canning y la región, los cortes de luz se volvieron una problemática constante para los vecinos de los countries y barrios privados. No solo por las fallas en el servicio, sino que también llega menos energía de la que debería y la baja tensión ya se empieza a hacer costumbre. “De 220 que deberíamos tener, llega 110 o 120. Estamos muy bajos de tensión”, indicaron desde El Venado.
Por ese motivo, las autoridades pusieron en funcionamiento los grupos electrógenos a pesar de que sí hay luz en el barrio, con el objetivo de nivelar la tensión de la red eléctrica. De esta manera, “las bombas levantan y los vecinos pueden tener agua”. “Con la energía que nos llega, no tendríamos agua”, remarcaron.
Las autoridades de los distintos countries de Canning temen con que esta problemática en la tensión de la red eléctrica, sumado a las fallas que provocan el corte del servicio, se “convierta en costumbre”. Cada vez son más barrios nuevos y los proyectos que llegan al corredor verde, pero la red y los acuíferos que los abastecen son los mismos.