Valentino Matteo, de 13 años, es una joyita de la sexta y quinta de Terralagos y también la rompe en las inferiores de Huracán. Hace un año se mudó a Canning junto a toda su familia y desde entonces comenzó a proyectar su carrera futbolística.
Canning: Valentino Matteo, la joyita de Terralagos de 13 años que hace inferiores en Huracán y sueña con llegar
Juega en los equipos de quinta y sexta del country de Canning en la ADCC, donde la rompe. Va desde Terralagos a Parque Patricios para entrenar, y de ahí a la escuela.
Valentino vive en Terralagos desde 2024 junto a su familia conformada por su padre Mariano, su madre Daniela y su hermana mayor Martina. Antes de llegar vivía en Ciudadela y sigue yendo a la misma escuela, Nuestra Señora de las Nieves en Liniers.
Desde muy pequeño que comenzó a jugar al fútbol, cuando lo llevaron al baby de Vélez Sarsfield a los 4 años y a los 6 ya lo pasaron a cancha de 11 en el mismo club. “El fútbol me lo inculcó mi papá ya que también jugaba de chico. Soy de Boca como mi papá y mi hermana, lo vivimos con mucha pasión, menos mi mamá, que es de la contra”, comentó Valentino a El Diario Sur. A finales del 2024, el Fortín lo dejó libre, y a la semana se probó en el Globo y quedó.
Matteo comenzó a jugar la liga de la Asociación Deportiva Country Canning cuando no estaba sumando minutos en Vélez y él quería seguir jugando, justo cuando había llegado a Terralagos. “El grupo me pareció muy copado y muy atento. La organización fue muy buena debido a que me recibieron rápidamente y con buena onda”, aseveró la promesa de Canning.
Asimismo, el oriundo de Ciudadela destacó lo bien preparados que están algunos equipos en el intercountry y lo entretenido que se hacen los partidos: “Se nota que algunos barrios están mejor preparados ya que traen chicos que juegan en clubes y marcan la diferencia. El torneo lo veo entretenido y yo me siento muy cómodo, juego con total libertad y lo disfruto”.
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La vida de la familia entre Huracán, Liniers y Terralagos
A su vez, la familia expresó la comodidad que tienen al haberse mudado a Canning: “Llevamos muy bien la vida acá y lo que más nos gusta es la seguridad de poder hacer las cosas tranquilos, como andar en bici, hacer deportes y salir a caminar sin preocuparse”.
Sin embargo, algunas complicaciones aparecen porque Valentino sigue yendo a la escuela en Liniers. La madre de Valentino, Daniela, comentó cómo es su rutina en la semana: “A la mañana salimos 6.30 o 6.45 de Terralagos para La Quemita, después del entrenamiento queda un ratito para bañarse y comer hasta que entra al cole hasta las 18.45”.
A pesar de la gran carga horaria que llevan, la escuela y los estudios es algo que los padres priorizan y no quieren que Valentino deje de lado por su carrera futbolística. “Es un trabajo sacrificado, pero es lo que eligió y tratamos de apoyarlo y guiarlo, pero para nosotros es muy importante no descuidar el estudio, porque muy pocos llegan a trabajar y vivir de esto”, explicó la madre.
Matteo expresó con claridad que su sueño es poder vivir del fútbol como millones de niños en Argentina quieren, porque desde que nació que vive con una pelota como juguete. Por eso hoy se esfuerza todos los días con la ayuda de su familia para poder lograrlo.