La crisis educativa que atraviesa nuestro país es cada vez más grave y ya dejó de ser una cifra vacía de sentido para ser una realidad que nos golpea en la cara cada día.
El censo, una oportunidad para recuperar el legado de Sarmiento
Fue por iniciativa de Sarmiento que en 1869 se realizó por primera vez el censo nacional. ¿Es imposible desde este 2022 tratar de imitar su legado para sacar al país del atraso y la pobreza? Por Ricardo Varela.
Voy a empezar por los números. En un encuentro que mantuve con el ex ministro de Educación porteño y miembro académico del Consejo Nacional de la Calidad de la Educación de la Argentina, Mariano Narodowski, me comentaba que actualmente solo el 23% de los estudiantes que inician el secundario completan sus estudios en tiempo y forma.
En otra charla, un intendente de un municipio del conurbano afirmaba que en su distrito el 60% no termina la secundaria. Me sorprendió que en la región estuviéramos por encima del promedio nacional, aunque de todas formas la cifra es alarmante.
Para peor, entre los pocos que logran terminar la escuela en tiempo y en forma, se registran graves problemas para resolver cálculos matemáticos simples, además de un marcado déficit de lectura y comprensión de textos. Lo vemos en nuestro medio con algunos jóvenes aspirantes a periodistas: las carreras de comunicación de terciarios y universidades no logran reponer lo que antes esos chicos no tuvieron en la escuela.
Otro ejemplo se me apareció esta semana, con el Censo Nacional. Mi censista, una joven de alrededor de 25 años, tenía dificultades para formularme las preguntas que marcaba el cuestionario, a pesar de haber recibido varias capacitaciones previas. Pensé que quizás yo era su primer censado y que los nervios le jugaban en contra; pero no: era la décima visita que hacía.
Esta situación tragicómica me dio una pista para entender por qué el censo nacional no tuvo el resultado esperado, y los censistas no llegaron a abarcar la totalidad de los hogares de la argentina, como marca la ley. Quizás esta haya sido la última vez de este operativo bajo la modalidad presencial. Las herramientas digitales que controla el Estado podrían ser más eficaces para realizar el conteo de población y trazar la estructura sociodemográfica del país.
El censo nacional es un legado de Domingo Faustino Sarmiento. Fue por iniciativa del Padre del Aula que en 1869 se realizó por primera vez. El resultado arrojó que la Argentina era habitada en aquel momento por 1.877.490 personas. Uno de los datos más relevantes de ese trabajo tuvo que ver con la educación: sobre 413.465 niños en edad escolar, sólo estudiaban 82.671. A ese desafío se enfrentó Sarmiento y, con voluntad y capacidad política, creó escuelas en todo el territorio nacional y sentó las bases de la calidad educativa de un país que luego supo ser un faro para América Latina.
¿Es imposible desde este 2022 tratar de imitar el legado sarmientino para sacar al país del atraso y la pobreza? Podrás decir que soy un soñador…
Por último, no puedo dejar de mencionar que esta semana, al igual que muchísimos vecinos de Esteban Echeverría, me vi conmocionado por la noticia de la muerte del ex concejal Fernando Sousa, que eldiariosur.com publicó como primicia. Por mi actividad periodística y su trabajo como dirigente político, mantuvimos un trato profesional a lo largo de los años. Quiero enviarle un respetuoso saludo y mis más sinceras condolencias a su esposa e hijos, con mi deseo de que obtengan pronto consuelo.