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Respiración, emociones, calidad de vida

Por Mónica Dreyer.

¿Sabías que respirar por la nariz no solo es mejor para la salud, sino que también ayuda a manejar mejor tus emociones? Aunque en el yoga esto se sabe hace siglos, la neurociencia recién está comenzando a descubrir cómo influye la respiración en el cerebro. Al respirar por la nariz cambiamos la actividad de la amígdala (ubicada en el cerebro, no la amígdala ubicada en la garganta) que es donde se procesan las emociones y también el hipocampo área involucrada en la memoria y la primera en atrofiarse en el Alzheimer. Respirar por la boca no filtrar agentes patógenos y no tiene tanta influencia sobre el cerebro emocional.

Respirar por la nariz genera óxido nítrico, un gas que mejora la salud cardiovascular, fortalece el sistema inmune, reduce la inflamación, mejora el rendimiento físico y cerebral.

Respirar lenta y profundamente activa el sistema nervioso parasimpático, que nos relaja, mejora la digestión y ayuda a descansar. Si respiras rápido, se activa el sistema simpático, el de la alerta y el estrés.

La respiración consciente fortalece la corteza pre frontal llamada el cerebro ejecutivo.

¡Y no olvidemos al diafragma! Cuando lo usamos bien (respiración diafragmática), entra más aire y nos relajamos más. Pero si estamos estresados, este músculo se tensa y la respiración se corta.

Así que, en momentos difíciles: pausa, respira profundo... y dejará que el aire te ayude.

Es muy importante que estes alerta a tus señales de cansancio, estrés, o tensión. El problema es que a veces no nos damos cuenta porque no registramos estas señales y así llegamos a síntomas físicos. O cuando los registramos decimos “¡Bueno, vamos, un poco más!” y así terminamos.

Un pequeño ejercicio muy sencillo de respiración diafragmática es irte a un lugar tranquilo, cerrar los ojos, colocar una mano en el pecho y otra en el abdomen. Inhala llevando el aire al mismo. Siente como la mano del abdomen se mueve hacia arriba y la del pecho no debe moverse. Inspirar lentamente contando 1,2,3,4 y exhalar, 1,2,3,4,5,6,7,8. Repetir varias veces y ¡Como nuevo!

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