Una familia de Ezeiza está atravesando un momento complicado porque tienen un hijo de cinco años electrodependiente que se quedó sin asistencia domiciliaria como consecuencia del coronavirus: La obra social busca trasladarlo a un centro de rehabilitación dado que "no van a poder brindar una buena prestación" si permanece en su casa.
Un paciente electrodependiente de Ezeiza se quedó sin asistencia domiciliaria por el coronavirus
Jeremías tiene solo cinco años y quedó en estado vegetativo a fines del 2015. Si bien desde la obra social del padre siempre lo atendieron en su domicilio, ahora busca su traslado porque "no van a poder brindar una buena prestación".
Jeremías se encuentra en estado vegetativo desde diciembre del 2015, cuando cayó a una pileta de natación y sufrió asfixia por inmersión. Desde el primer momento su papá obtuvo asistencia médica de la entidad, que siempre envió profesionales a su casa pero ahora quiere cambiar el tratamiento.
"Ellos dicen que a razón de la pandemia no van a tener capacidad para realizar la asistencia domiciliaria. El problema es que a mi hijo cualquier cosa le afecta y sería un crimen llevarlo porque en el centro de rehabilitación se puede agarrar otros problemas de salud", resaltó Cristian, padre del paciente.
Asistencia médica, insumos, oxígeno y pañales, son los suministros que la obra social garantiza desde que ocurrió el accidente, mediante una entrega mensual. Frente a esta problemática, la familia de Ezeiza no recibió los productos a fin de mes y esta situación podría causar serios inconvenientes a corto plazo.
"La Asociación Argentina de Electrodependientes intervino y por medio de un abogado se logró que todas las obras sociales están obligadas a entregar el doble de medicamentos, pero aún no se pudo llegar a un acuerdo recuperar los demás elementos", agregó el padre de Jeremías.
Ayer por la tarde deberían haber asistido a una reunión para debatir la situación pero fue suspendida a último momento y todavía no existe fecha de reprogramación. Este caso no solo ocurre con la familia de Ezeiza, dado que también afecta a otros pacientes en condiciones similares o peores, quienes están bajo el cuidado de la misma obra social.
"El centro de rehabilitación a donde lo quieren trasladar no permitirán visitas, por eso, si se llevan a mi hijo ahora no lo puedo ver hasta finalizar la cuarentena. El objetivo de todos nosotros es mantener el servicio de internación domiciliaria, junto a la entrega de los insumos necesarios", concluyó Cristian.