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La historia de "La casa del terror" de Lanús: un asesinato, una familia clan y una higuera misteriosa

La familia Cancino de Lanús asesinó a una mujer y la enterró cerca de la higuera de la casa. Cuenta la leyenda que los frutos de esa planta salían rojos.

En el año 1954 la familia Cancino de Lanús Este asesinó a una mujer a puñaladas y la enterró bajo la higuera de su casa. El imaginario popular cuenta que esa planta daba frutos más rojos que cualquier otra y que eso sería porque allí se encontraba el espíritu de la víctima.

El Diario Sur pudo reconstruir la historia siniestra de los Cancino gracias al testimonio de un vecino, Jorge San Juan. El relato cuenta que en 1954 la familia asesinó a una joven que les alquilaba la casa. La autora del plan macabro habría sido la mujer mayor de la familia. Los otros integrantes actuaban como un clan que respondía a sus demandas. Por el hecho varios integrantes del círculo íntimo estuvieron presos más de 20 años.

Jorge San Juan era un niño cuando sucedió este hecho a pocos metros de su casa. Así relató cómo lo vivió: “Yo tenía aproximadamente 6 años, tengo un recuerdo de lo que pasó pero también de lo que escuché en esa época y años más tarde porque el caso fue muy conocido. La policía llegó a caballo por las calles de tierra y se llevaron detenidos a algunos integrantes de la familia que vivían en 9 de julio entre San Lorenzo y Pedernera, Lanús Este. El despliegue fue impresionante, no estábamos acostumbrados a ver hechos como esos en el barrio por eso sorprendió tanto”.

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Jorge San Juan era vecino de la familia Cancino de Lanús y contó la leyenda de la higuera.

Jorge San Juan era vecino de la familia Cancino de Lanús y contó la leyenda de la higuera.

“Se supo que solo algunos integrantes de la familia, dos de los hijos y la madre, fueron presos más de 20 años. La casa siguió habitada por una de las hijas del matrimonio que no estaba de acuerdo con su familia, y además cuentan los vecinos que ella formó pareja con un hombre al que no querían y por eso decidió separarse del núcleo familiar. La joven fue la única que se salvó de caer en ese clan, al que no dejaban entrar a nadie, ya que por suerte se había alejado antes que pasará todo esto. Nunca se pudo saber el motivo por el cual los Cancino asesinaron a su inquilina pero lo que sí estaba muy presente en el barrio era la leyenda de la higuera. Supuestamente esa planta donde estaba enterrada la joven, daba frutos rojos color sangre”, continuó relatando el vecino Jorge.

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Con respecto a las características de la familia de Lanús, Jorge apuntó: “Yo jugaba al futbol con el hijo de la joven asesinada, pero no me animé nunca a preguntarle qué le paso a su mamá. Aunque sabía que al chico huérfano lo estaba criando su abuela a unas cuadras de mí casa. Lo del asesinato fue siempre una incógnita porque los vecinos nunca supimos cómo fue ni tampoco el motivo, pero esa familia era morbosa en varios aspectos. También se comentaba que a unos de los hijos le tocaba hacer el servicio militar y como la madre no quería que lo haga, le cortó el dedo índice con un hacha. De esta forma era imposible que él pueda manipular un arma y con eso se salvaba del servicio militar”.

Cuando salieron de la cárcel, el matrimonio Cancino de Lanús vivió allí hasta que murieron. De los hijos varones no se supo nada más, pero sí de la hija quien vivió en ese mismo terreno con su marido hasta aproximadamente 10 años atrás. Actualmente la casa del terror fue comprada por un vecino y demolida para la construcción de una fábrica de pastas. La higuera de la leyenda lanusense no está más hace varios años y el lugar quedó vacío.

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