La Selección Argentina de handball de playa dio la sorpresa y se subió al podio en en Global Tour que se desarrolló en Brasil. Y en el plantel que festejó el logro había dos atletas de la zona sur del conurbano bonaerense, quienes valoraron el desempeño y disfrutan al máximo de la medalla de bronce.
Se trata de Ramiro Fernández, que se erigió como figura clave como arquero, y Francisco Núñez Müller, capitán, ambos oriundos de Lanús, que dialogaron con El Diario Sur y resaltaron la virtudes de un equipo que, entre los batacazos, tuvo dos triunfos vitales sobre Croacia, elenco que supo ser campeón mundial recientemente, tanto en 2024 como en 2022.
En ese sentido, ya en casa tras la excursión en el país vecino, ponderaron el nivel certificado en la arena de João Pessoa. El que tomó la palabra fue el referente que lleva varios años en el equipo. "Siempre es importante subirse a un podio, conseguir una medalla y terminar un torneo jugado finales", afirmó Francisco. Y destacó, puntualizando que la meta incluso era superior: "Si bien no es la medalla que fuimos a buscar, estamos satisfechos con el trabajo que venimos haciendo y sabemos que le sirve a la Selección jugar partidos de alto calibre".
Referencia en el handball de la Selección
En ese sentido, destacó lo que significa ser pieza clave del conjunto conducido por Sebastián Ferraro: "En lo personal me sentí muy cómodo jugando porque son todos compañeros que conozco y confío en todos los que forman parte de esto. La verdad es que es un equipo muy unido y por más que se diga que no tenemos nombre, el sentido de pertenencia es altísimo, ya que hay chicos que dedican prácticamente todo a la albiceleste".
Pedro "Pepo" De la Vega, ex Lanús, nominado a mejor gol del año por la FIFA
Eso que expuso lo replicó Ramiro, en su caso en lo que significó su primera oportunidad con la Selección. "Siento una felicidad enorme, la realidad es que todavía estoy cayendo. Fue mi primera experiencia internacional y terminarla con una medalla en el pecho es algo soñado", indicó.
Su labor fue trascendental, porque se erigió en la estrella de ese compromiso por el bronce en el que se superó agónicamente a Croacia. Es que, tras ganar el primer set por un contundente 24 a 8, se perdió el segundo 17 a 14 y entonces hubo que ir a los denominados shoot-out. Allí, Argentina ganó 7 a 6 gracias no sólo a su efectividad sino, especialmente, a la solidez en el arco del baluarte del Granate, con tres tapadas consecutivas.
Una definición apasionante
"Fue una locura. Como erramos dos intentos, ellos tenían dos oportunidades para meter un gol simple y llevarse la victoria, pero poder atajar tres seguidos en la definición fue algo que nunca voy a olvidar. Cuando terminó, fue una mezcla de emoción, orgullo y alivio, un momento que me marcó y fue muy fuerte", sentenció. De hecho, su propio compañero y amigo quedó atónito. "Lo del último partido es algo que no se ve casi nunca. Realmente extraordinario", afirmó Francisco.
"En la previa sentí ansiedad, era inevitable, pero también mucha ilusión. Ya estando en la cancha cambió todo, me concentré en hacer lo que tenía que hacer, lo que venía entrenando y poder disfrutar", comentó Ramiro, por su parte. Y vaya si lo disfrutó, más allá que, en el balance, aclaró que la expectativa grupal era otra. "Pese a que quizás el objetivo era poder estar en la final, que nos quedamos muy cerca de lograrlo -derrota con Brasil mediante-, fue muy valioso medirnos con selecciones de tanto nivel y ver que podemos competir de igual a igual. A nivel grupal se sintió una unión y una energía increíbles, y eso fue clave para subirnos al podio y llevarnos la medalla de bronce", afirmó.
Por lo pronto, valoró el acompañamiento a la distancia para competir en Brasil. "Mi familia está feliz, orgullosa y eso me llena el alma. Me apoyaron desde el primer día, en cada entrenamiento y objetivo que me propuse. Ahora empieza a bajar la adrenalina, trato de agradecer todo lo vivido y de compartirlo con ellos. Son de esos momentos que quedan para siempre", completó.
Ahora el foco está en el siguiente desafío, que según el capitán es el certamen continental del próximo año. "Toca seguir entrenando al ciento por ciento para pulir cuestiones y prepararnos para lo que sigue", aclaró. El arquero, coincide: "Obviamente que siempre hay cosas para corregir y mejorar, pero siento que pude estar a la altura, que dejé todo y que aproveché cada minuto. Esto recién empieza, ahora el foco está en seguir creciendo, mejorando en los detalles y preparándonos para lo que viene, que es el Sur Centro en febrero, que será el gran objetivo porque da la clasificación al Mundial en Croacia del 2026. Hay que estar con los pies en la arena, pero la cabeza en seguir mejorando dia a dia".

