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Juicio del Pozo de Banfield: el terrorífico relato de una sobreviviente

Se transmitió un crudo testimonio de Adriana Calvo, quien dio a luz a su beba en el Pozo de Banfield y estuvo 13 días detenida ilegalmente.

En la tercera audiencia del juicio por los crímenes cometidos en el Pozo de Banfield, se transmitió un video del testimonio de Adriana Calvo, una sobreviviente de ese centro clandestino de detención que falleció en 2010. El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata escuchó el crudo relato de las torturas que sufrió la mujer.

Los jueces habían resuelto incorporar la declaración que Adriana había realizado en el juicio por delitos de lesa humanidad contra Miguel Etchecolatz en 2006. Fue así como se proyectó un video de aquel terrorífico relato de Calvo, una docente que fue secuestrada, que estuvo tres meses detenida ilegalmente en el Pozo de Banfield y que dio a luz en cautiverio a su hija Teresa Laborde.

En la transmisión de aquel testimonio, Adriana contó cómo era el organigrama del Circuito Camps de centros clandestinos y dio detalles de la cantidad de personas secuestradas, desaparecidas y dadas a luz en el Pozo de Banfield y demás centros. Acto seguido, profundizó sobre su secuestro ocurrido el 4 de febrero de 1977 en su casa de Tolosa.

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El juicio del Pozo de Banfield tiene 18 imputados por delitos de lesa humanidad. Allí estuvo detenida Adriana Calvo.

El juicio del Pozo de Banfield tiene 18 imputados por delitos de lesa humanidad. Allí estuvo detenida Adriana Calvo.

Calvo recordó que estaba embarazada de seis meses cuando fue capturada por una "patota" de agentes. Tenía un hijo de un año que fue arrebatado y rescatado a tiempo por una vecina en medio del forcejeo policial. Tras una serie de traslados, comenzó su labor de parto en la Comisaría 5ª de La Plata y los efectivos la metieron en un patrullero para llevarla al Pozo de Banfield. Adriana dijo que su beba nació el camino mientras ella estaba atada y con los ojos vendados. "Teresa estaba entre mis piernas unida a mí por el cordón, se cayó entre los dos asientos. Yo pedía por favor que me la dieran y no me la dieron", señaló.

Al llegar al Pozo de Banfield, señaló que fue recibida por el médico policial Jorge Bergés, uno de los 18 imputados en esta causa, quien "cortó el cordón umbilical" de su hija y orquestó una escena de terror: "Me llevan a una sala, me hacen deja a Teresa en una mesada, Bergés me acuesta en la camilla y me saca la placenta. El lugar estaba lleno de guardias mirando el espectáculo. Me ordenan que me pare, que levante la placenta, la ponga en un balde y la lleve a una especie de lavadero. El oficial de guardia ordena que traigan baldes y trapos de piso y me ordenan que limpie la camilla y que lave el piso. Yo estaba desnuda, porque mi vestido era un charco de sangre".

Adriana y la pequeña Teresa estuvieron 13 días cautivas en el Pozo de Banfield y en ese lapso, la mujer fue víctima de múltiples agresiones y padecimientos. Sus compañeras de cautiverio impidieron que le quitaran a su beba.

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Adriana Calvo, sobreviviente del Pozo de Banfield, fallecida en 2010. Su testimonio fue clave en el juicio.

Adriana Calvo, sobreviviente del Pozo de Banfield, fallecida en 2010. Su testimonio fue clave en el juicio.

"Hoy Teresa tiene 29 años y está por hacerme abuela", dijo emocionada Adriana Calvo en el video del juicio de 2006. Y con voz temblorosa, agregó: "Quiero expresar mi agradecimiento y homenaje a esas compañeras y mi absoluto compromiso de seguir luchando hasta que todos los genocidas vayan a parar a la cárcel".

Cabe recordar que el proceso por los delitos de lesa humanidad está unificado con los delitos cometidos en el Pozo de Quilmes y El Infierno de Avellaneda. La tercera audiencia fue presenciada por los 18 imputados, incluidos Etchecolatz, Bergés, el exministro de Gobierno bonaerense Jaime Smart y el jefe del Pozo de Banfield, Juan Miguel Wolk.

El Pozo de Banfield funcionó entre 1974 y 1978 en las calles Siciliano y Vernet de Lomas de Zamora. Fue un espacio fundamental para el plan sistemático de desaparición de personas y robo de bebés. Además de registrarse maternidades clandestinas, allí alojaron a víctimas de la Noche de los Lápices y fueron torturadas alrededor de 300 personas, de las cuales casi 100 permanecen desaparecidas.

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