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A un año de la muerte del padre Mirko, la comunidad de Banfield lo recordó con una misa

Durante la noche de este jueves, los feligreses de la parroquia Nuestra Señora de Itatí, de Banfield, celebraron una misa en memoria de su fundador.

En el primer aniversario del fallecimiento del padre Mirko Grbec, la parroquia Nuestra Señora de Itatí, ubicada en Banfield, Lomas de Zamora, celebró en la noche de este miércoles 7 de agosto una misa en memoria de su fundador y párroco durante 31 años.

En su homilía, el padre Arnaldo Villalba expresó: “Celebramos el misterio de la vida y de la muerte, que es un misterio que nos atraviesa a los cristianos, que forma parte de nuestra vida, donde nunca estamos suficientemente preparados, porque si bien predicamos sobre esto, que es una realidad, que tarde o temprano nos va a llegar, la experiencia nos demuestra que siempre que llega, nos sorprende”.

Tuve el privilegio, los últimos tiempos, de estar al lado suyo y ver cómo el padre estaba realmente preparado, en espera de la llegada de su Señor. (…) Se mantuvo sereno, con su rosario en las manos y, a pesar del dolor, la sonrisa no se apartaba de su rostro, signos de la presencia de Dios y de nuestra Madre, la Virgen”, contó sobre los últimos meses del padre Mirko.

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La misa se celebró durante la noche de este miércoles en Banfield. Foto: Eclesia. 

La misa se celebró durante la noche de este miércoles en Banfield. Foto: Eclesia.

En ese sentido, remarcó: “Mirko vivió, sirvió y murió en el Señor y en la Virgen María, esa fue su vida”. “Sus obras lo acompañan. Ha sido un hombre no solamente de palabra, sino de obras, muchas de ellas como este templo lo demuestran, el de Burzaco (Santos Pedro y Pablo) y capillas, pero no solo obras materiales, sino que trabajó muchas almas, trabajó en muchas vidas. Uno se emociona hasta las lágrimas cuando me toca visitar familias, enfermos, abuelos y, permanentemente, lo recuerdan y hablan de las virtudes del padre Mirko, de hazañas que él realizó cuando aquí no había nada; las obras de Mirko hablan por sí mismo”, agregó.

Al final de la misa, el padre Villalba bendijo el S.U.M. parroquial con el nombre “Padre Mirko”, ubicado en el mismo lugar donde se levantó la primera capilla, que posteriormente se convertiría en el actual templo.

Además, según informó Eclesia, un grupo de alumnos del Instituto Técnico "Nuestra Señora de Itatí" se encuentra trabajando en un proyecto para presentar al Concejo Deliberante de Lomas de Zamora, a fin de cambiar el nombre de la calle Filardi, donde se encuentra el establecimiento por el nombre del sacerdote.

Cabe destacar que el sábado 10 desde las 19:30 la parroquia realizará un compartir fraterno, donde se contarán historias y anécdotas, y se expondrán fotos sobre la vida del sacerdote.

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El sábado 10 desde las 19:30 la parroquia realizará un compartir fraterno para recordar al padre Mirko. Foto: Eclesia.

El sábado 10 desde las 19:30 la parroquia realizará un compartir fraterno para recordar al padre Mirko. Foto: Eclesia.

¿Quién fue el padre Mirko?

El 10 de julio de 2023, aproximadamente un mes antes de su fallecimiento, el padre Mirko había cumplido sus 85 años y a través de una entrevista había explicado que su vocación inició en la parroquia San José de Pompeo. Posteriormente, en 1966 el presbítero fue ordenado como sacerdote en la catedral Nuestra Señora de la Paz y a partir de ese momento clave en su vida jamás se alejó del amparo de Dios.

Con el correr de los años, Mirko Grbec se convirtió en el primer párroco de Nuestra Señora de Itatí de Banfield, lugar al que regresó en 2013 para volver a estar al frente de la comunidad. Durante su recorrido con más de 56 años de servicio también condujo las parroquias de Nuestra Señora de La Paz (Lomas de Zamora), Santos Pedro y Pablo (Burzaco) y la de Nuestra Señora de Luján de la localidad de Longchamps.

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El padre Mirko murió a sus 85 años.

El padre Mirko murió a sus 85 años.

Su amplia trayectoria en el sacerdocio en la Diócesis de Lomas de Zamora lo llevó a no solo transformarse en uno de los párrocos más queridos del distrito, sino también a recibir reconocimientos por su compromiso y vocación como cura.

En 2016, el Municipio de Lomas de Zamora nombró a Grbec “Ciudadano Ilustre”, en el marco de la celebración de sus 50 años de sacerdocio. Además, el destacado párroco de Lomas de Zamora fue galardonado como “Prelado de Honor del Papa”, jerarquía honorífica que la Santa Sede otorgaba a algunos presbíteros por su desempeño en el ministerio.

Mirko Grbec padecía cáncer avanzado que luego se expandió por su cuerpo convirtiéndose en metástasis, a su vez previamente había superado un cuadro coronavirus que le había debilitado el cuerpo.

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