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Imputaron a un reconocido empresario por inventar un robo para echar a un empleado con cáncer

Tras la denuncia de robo por parte del empresario, los investigadores dieron vuelta el caso y el acusador pasó a ser el acusado.

La Justicia de Chubut imputó días atrás a Héctor “Tiño” Resnik, importante empresario del sector turístico de la Patagonia, por el delito de falsa denuncia luego de haber acusado a un empleado como responsable de un robo con el único fin de tener una justificación para despedirlo, mientras el trabajador atravesaba un tratamiento oncológico por un cáncer de tiroides.

“Repugna a las más elementales reglas humanas la conducta del denunciante Héctor Alberto Resnik, apodado ‘Tiño’”, había escrito en septiembre pasado Daniel Báez, el fiscal de Puerto Madryn que tomó la (presuntamente falsa) denuncia.

La acusación de Resnik había sido contra Juan Pablo Martorell (43), quien hasta la interrupción por la pandemia era el capitán de la embarcación Yellow Submarine, un bote turístico semisumergible que navega las aguas de Puerto Pirámides para el avistaje de ballenas.

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Los investigadores decidieron seguir la huella del acusador y dieron vuelta el caso: pasó a ser el acusado. Es por ese motivo que activaron un expediente contra el propio Resnik, basados en la sospecha de que el empresario había armado todo para despedir con justa causa a Martorell.

“Puerto Madryn es la ciudad donde los fiscales actúan en complicidad protegiendo a los delincuentes. En este caso resulta más que evidente que es una rara maniobra de la Fiscalía para beneficiar a una persona que utiliza su enfermedad como herramienta para victimizarse”, comentó Resnik en el portal Infobae.

El empleado había estado trabajando para Resnik durante la última década. La relación entre ellos fue buena hasta la pandemia. Según la versión de Martorell, se deterioró cuando el empresario dejó de pagar los premios e intentó hacerles firmar a sus empleados la renuncia, en un contexto donde no había actividad turística.

Martorell tiene ahora seis meses para juntar pruebas y llevar al empresario a juicio, mientras a la par ya se desarrolla el juicio laboral porque Southern Spirit no reconoce a Martorell como trabajador, aunque hay fotos y testigos que ya afirmaron lo contrario.

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