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El bingo y su importancia contra el Alzheimer y la demencia

Jugar al bingo no solamente es una actividad que sirva para divertirse, sino que también tiene un beneficio a nivel cognitivo.

Jugar al bingo no solamente es una actividad que sirva para divertirse, sino que también tiene un beneficio a nivel cognitivo. Incluso puede servir para que los adultos mayores combatan contra el Alzheimer y la demencia.

Y es que, mientras las personas envejecen, la mente empieza a perder la sensibilidad de percibir contrastes. De acuerdo con Grover C. Gilmore, psicólogo y decano en la Escuela de Mandel de Ciencias Sociales Aplicadas de la Universidad Case Western Reserve, “se agrava en las personas con demencia”, por lo que el bingo, una actividad muy popular entre personas de la tercera edad, se alza como una solución práctica para estas situaciones.

Porque no todo debe ser de alta tecnología o un nivel de complejidad considerable para mantener activa la mente: el bingo ha demostrado ser una herramienta eficiente contra la pérdida de la memoria. De acuerdo con el American Journal of Alzheimer’s Disease and Other Dementia, el bingo es un recurso útil a la hora de tratar con personas con estos padecimientos.

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Dicho libro expone que el jugar al bingo ayuda a los pacientes para obtener una estimulación terapéutica considerablemente alta, además de que consiguieron buenos resultados en lo que a medidas de cognición se refiere, con un incremento en el estado de alerta e incluso de la conciencia.

Mucho de esto se debe a que en el bingo se deben hacer emparejamientos de números y letras mientras se juega, además de permite que los jugadores con demencia exploren diferentes temas mientras jueguen y pueden ayudar a hacer relaciones entre números y letras. Por ejemplo, utilizar las letras para relacionar con animales, objetos, países y otras palabras, mientras que con los números se puede realizar matemáticas con los números que vayan saliendo, de tal manera que se mantiene activa la mente.

Y no necesariamente se tiene que trabajar con los tradicionales números y letras, ya que hay quienes han desarrollado un audio bingo de animales, cuyos cartones trabajan con íconos de diferentes criaturas y cuyo fin es idéntico al del juego tradicional.

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Es así como el bingo puede adaptarse en pacientes en diferentes etapas de Alzheimer, con lo que se busca estimular los recuerdos, procesos de pensamiento y diferentes habilidades cognitivas para combatir cualquier afectación que se presente.

Jugar al bingo también puede ayudar para promover la coordinación ocular y la que hay entre la mano y el ojo, además del lenguaje matemático y permite retener de mejor manera la información, prevenir el aislamiento social y aumentar la autoestima.

Genera interacciones interpersonales

Una de las bondades del bingo radica en el hecho de que los participantes pueden convivir con otras personas, lo cual ayuda a que puedan interactuar entre ellos, poder realizar pláticas mientras juegan y ayudan a su desarrollo cognitivo.

Una ventaja es que los adultos mayores no siempre tienen que salir para jugar bingo. Desde hace unos años, jugar al bingo online se convirtió en una excelente alternativa virtual en Argentina para aquellos que buscan hacer esta actividad lúdica y que por diversos motivos no pueden acudir a un bingo tradicional o que no pueden asistir a los puntos de reunión, además de que ofrece las mismas ventajas que la modalidad física.

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Es decir, a través de la modalidad online, una persona puede conectarse desde un dispositivo móvil (una computadora, teléfono celular o tableta) y puede jugar a distancia, ya sea contra la propia operadora o incluso contra otros competidores a distancia, esta última opción a través del famoso bingo en vivo, con el que puedes interactuar con otros competidores.

Estimular por encima de competir

El bingo no es exclusivo para grupos grandes. Después de todo, la prioridad del bingo con los jugadores que tienen alguna enfermedad o síndrome como el Alzheimer o demencia, necesitan estimular su mente y no necesariamente competir, por lo que dos o tres personas pueden disfrutar de la actividad, incluso uno solo… siempre y cuando se tenga un cuidador encargado de medir el progreso en el juego.

Incluso investigaciones como la de la Universidad Case Western Reserve y la Universidad de Boston señalan que el hecho de que los adultos mayores que tengan Alzheimer jueguen con los niños puede ser benéfico, ya que la interacción entre edades diferentes no solamente beneficia con las relaciones interpersonales y ayudar de forma positiva en el progreso que se tenga.

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Continúan los esfuerzos

Con el bingo como una poderosa herramienta para los pacientes con Alzheimer o con demencia, en algunos países han tomado esta herramienta. Un ejemplo lo encontramos en el Bingo de la Memoria, el juego desarrollado por analistas y conocedores de estas patologías.

El Bingo de la Memoria surgió en Portugal por la empresa Replicar SocialForm y ya se utiliza en países como España ante la necesidad de contar con un material lúdico que sirva para estimular la mente en el desarrollo cognitivo y sensorial, ante la creciente necesidad de aplicar todos los recursos con los que se cuenten para ayudar a los adultos mayores.

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En este sentido, el jugar bingo no solamente sirve para que las personas se diviertan, sino que es una gran alternativa que ayuda a mantener la mente activa y que a su vez puede beneficiar a aquellos pacientes que requieren realizar diferentes actividades y que pueden encontrarse en diferentes niveles.

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