En una de las audiencias del juicio por el crimen de Lucio Dupuy, el nene de cinco años que fue golpeado hasta la muerte en La Pampa, habló Abigail Páez, una de las acusadas del asesinato junto a su pareja, Magdalena Espósito, la madre biológica del pequeño.
Habló la madrastra de Lucio Dupuy en el juicio: "Le pegué unas pataditas en la cola"
Abigail Páez, la madrastra de Lucio Dupuy, declaró ante el tribunal sobre los momentos previos a la muerte del niño de cinco años.
La declaración se dio puntualmente en la audiencia número 14 del juicio que se lleva a cabo en el Tribunal de Audiencias de Santa Rosa, el 7 de diciembre pasado. Allí Páez tomó la decisión de hacer uso de la palabra, en un testimonio que recién este viernes fue divulgado por el sitio Infobae.
Contó como había sido para ella la jornada del 26 de noviembre de 2021, cuando Lucio fue asesinado. Esa misma noche, según sus palabras, había acompañado a su pareja al trabajo y luego volvió a su casa a estar con el menor. En su discurso se refirió al momento del crimen. Confesó que golpeó al nene "porque se mandó un moco".
"Lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí donde, ni sé por qué tampoco. No encuentro una explicación todavía", dijo la acusada. Y agregó: "Sé que lo lastimé, me di cuenta en el momento e intenté remediarlo. Luego, lo alcé y lo llevé a la ducha porque pensé que iba a reaccionar. Él intentaba hablar, como para decir algo y no le salían las palabras".
Más tarde, Paéz, en medio de un llanto constante, afirmó que Lucio comenzó a devanecerse durante el baño. “Cuando voy a buscar ropa para cambiarlo escucho un golpe y cuando vuelvo lo veo que él estaba tirado en el piso, sin reacción. De cara al piso. Ni siquiera había apoyado las manos. Como si estuviese desmayado, no sé. Entonces yo por el mismo temor lo toqué con el pie para ver si reaccionaba y vi que no tenía respuesta de él, entonces me acerqué y lo di vuelta, lo puse boca arriba”, aseveró.
Abigail finalizó su relato comentando que en ese momento intentó practicarle RCP, pero que no sabía como hacerlo y luego detalló como lo llevó a un centro de salud: “Lo levanté a upa y traté de ponerlo en mi hombro para que estuviera bien acomodado y no se me cayera. En ese momento él vomitó cuando estábamos por salir de casa, no sé si en el comedor. Largó como una bilis, un vómito transparente. Y nada, después lo lleve a la salita. Ahí llegamos al hospital y me dijeron que había fallecido, que no tenía vida”.
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Su relato contrasta con las pruebas que se presentaron durante el juicio que hablan de golpes, mordeduras y heridas mucho más graves, signos de abuso sexual de data histórica y reciente. La autopsia descubrió un fuerte golpe que afectaba la cadera, el glúteo y la pierna de Lucio, con una data de 7 a 8 días. Además, el informe relata, por lo menos, una decena de golpes que se produjeron ese mismo día del asesinato.
