El Superclásico, un enfrentamiento que se remonta a principios del siglo XX, ha trascendido las fronteras del deporte y se ha convertido en un fenómeno cultural. Los partidos entre River Plate y Boca Juniors son unos de los más emocionantes y seguidos en el mundo del fútbol.
¿Quién llega como candidato?
“Los clásicos son partidos aparte” es una máxima del fútbol que se viene repitiendo desde hace años, y, según ella, no importa la racha que estén atravesando los equipos porque deben concentrarse al 100% en el rival de toda la vida.
Las apuestas deportivas en Argentina indican paridad, porque, si bien Boca es el local y puede aprovecharse de su temible hinchada, deben también enfocarse en el partido de vuelta de Copa Libertadores vs Palmeiras, cotejo que disputarán en Brasil.
Además, como River Plate ya no participa en otras competencias más que el torneo local, puede que llegue con una leve ventaja al superclásico, pero la realidad es que todo puede pasar.
¿Cómo está el historial entre ambos?
Incluyendo la era amateur, el profesionalismo y los encuentros disputados en copas internacionales, el Superclásico ha sido disputado un total de 259 veces. En 89 oportunidades Boca obtuvo la victoria, mientras que River se quedó con el partido en 85 ocasiones. Las restantes 84 finalizaron en empate, convirtiendo a esta en una rivalidad muy pareja.
Final Copa Libertadores 2018
Sin dudas, el partido más importante entre ambos ha sido la final de la Copa Libertadores disputada en 2018. El encuentro de ida, jugado en la Bombonera, finalizó en empate 2-2, dejando abierta la serie que se definiría en el Monumental.
Sin embargo, antes de que el encuentro pudiera tener lugar, el micro que transportaba al equipo de Boca Juniors fue atacado por piedras, lo que resultó en heridas para varios jugadores. Esta situación forzó a reprogramar el partido, que finalmente se llevó a cabo en Madrid.
En el imponente estadio Santiago Bernabéu, se citaron figuras de todo el mundo para disfrutar del torneo más destacado de América por primera vez en Europa. Luego de un 1 a 1 en 90 minutos, gracias a los tantos de Darío Benedetto y Lucas Pratto, se debieron adicionar 30 minutos más para definir una batalla épica.
Con un gol de Fernando Quintero y otro tras una corrida eterna de Gonzalo Martínez, River puso el 3-1 definitivo, consiguiendo el que es considerado por la mayoría de sus hinchas como el título más importante de su historia.
Semifinales Copa Libertadores 2004
Otro momento histórico ocurrió también en la competencia más alta del continente. Las semifinales del año 2004 quisieron que River y Boca debieran enfrentarse para definir a un finalista.
El partido inicial había finalizado con Boca ganando por la ventaja mínima y la tensión por las nubes, incluyendo un altercado físico con Marcelo Gallardo y Roberto Carlos Abbondanzieri como protagonistas.
La vuelta también estuvo cargada de emociones, pero mayormente desde lo futbolístico. Lucho González había metido el primer gol de River durante la segunda mitad y todo indicaba que el partido se definiría por penales. Sin embargo, al minuto 89, Carlos Tevez convirtió gracias a un centro atrás de Franco Cángele.
Fue tal el entusiasmo por empatar el juego que Tevez decidió festejar sacándose la remera y simulando ser una gallina, gesto que le provocó la expulsión inmediata. Esto generó la adición de varios minutos, durante los cuales Cristian Nasuti puso nuevamente a River al frente, llevando el partido a penales, donde Abbondanzieri demostró sus credenciales como arquero y Boca eliminó a su eterno rival.
Con muletas
El partido de vuelta por los cuartos de final de la Libertadores 2000 fue testigo de un momento único para Boca y para Martín Palermo. Una semana después de haber perdido 2-1 en la ida, el director técnico Carlos Bianchi dudaba si Palermo podría participar de la vuelta.
Creyendo que no había posibilidad de que estuviera, Américo Gallego -DT de River- había declarado que si Palermo jugaba River pondría a Enzo Francescoli en el campo.
Con un 2-0 en el marcador y la clasificación encaminada, el Titán saltó a la cancha. Luego de una corrida de Sebastián Battaglia, la pelota le quedó a Palermo dentro del área y tomándose todo el tiempo del mundo, definió con su pierna izquierda al lado derecho del arquero. Con este gol, y con las lágrimas del 9, el Xeneize avanzó a la siguiente ronda de la Copa.
Cargados de goles
En el estadio de Vélez, River y Boca disputaron el superclásico del Nacional 1972 ante 43.000 personas. El comienzo del Millonario fue feroz. A los 9 minutos ganaba 2 a 0 con goles de Ernesto Mastrángelo y Pinino Más. A pesar de que Rubén Suñé desperdició el penal a favor que había tenido Boca, el equipo de la Ribera encadenó cuatro goles seguidos por Hugo Curioni, Ramón Ponce y Osvaldo Potente en dos oportunidades.
Sin bajar los brazos, River encontró el empate gracias a un gol de Carlos Morete, luego de que Más convirtiera el descuento comenzada la segunda parte. El público creía que ya había visto todo y que el juego finalizaría en empate, pero la suerte quiso que la pelota le quedara a Morete luego de un tiro libre a favor y que el resultado final fuera de 5-4 a favor de River Plate.
El gas pimienta
No es posible hablar de clásicos inolvidables entre Boca y River sin mencionar este particular encuentro. Sin las emociones que se esperaban para un partido de vuelta en Copa Libertadores, ambos equipos se habían ido al descanso empatados en cero y Boca con la obligación de revertir el 1-0 de River a la ida.
Al regreso de los vestuarios, los conducidos por Marcelo Gallardo fueron rociados con gas pimienta, proveniente de la tribuna de Boca. Con dificultades para respirar y para ver, los jugadores del club de Núñez querían abandonar el campo, mientras que los locales buscaban que el partido se jugase, ya que no tenían la culpa de lo acontecido.
Tuvieron que pasar dos horas para que el árbitro Darío Herrera decidiera suspender definitivamente el encuentro. La decisión de CONMEBOL fue descalificar a Boca por lo ocurrido y ponerle una multa de 200.000 dólares, dándole la posibilidad a River de acceder a los cuartos de final de la Libertadores de 2015.
En un país donde el fútbol es más que un deporte, el Superclásico se ha convertido en un evento lleno de historia y momentos sin igual, propicio para las más grandes apuestas deportivas. Con tanto en juego partido tras partido, nadie quiere perderse estos enfrentamientos.
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