Una familia que colabora con la Asociación Civil Protectora de Animales de Allen (ACPRAA) rescató a un gato en estado crítico en la vía pública que estaba famélico, deshidratado y apenas podía caminar, y al revisarlo, notaron que en una de sus orejas tenía tatuada una cruz esvástica con tinta indeleble. Eso, que ocurrió hace tres meses en Río Negro, y de lo cual difundieron imágenes en redes sociales esta semana, fue el disparador para hallar otros casos similares, todo en la ciudad de Allen, en la zona del Alto Valle de la provincia patagónica.
Encontraron perros y gatos callejeros tatuados con esvásticas en Río Negro
Los animales con esvásticas fueron encontrados y rescatados por una asociación civil. Todo fue en la ciudad de Allen, en Río Negro.
Es que recientemente otra familia halló una perra callejera desnutrida y con un tatuaje idéntico en la oreja. Luego apareció un tercer animal, nuevamente un perro y también con el mismo símbolo grabado.
En todos las ocasiones los animales fueron asistidos por ACPRAA y puestos a resguardo y, como ocurrió siempre en la misma zona, llevó a la organización a pensar que se trata de una práctica sistemática y no descarta que se realicen dentro de una vivienda de la zona.
En la publicación de la asociación en Facebook, advirtieron: “Vamos a denunciar estos actos al Ministerio Público Fiscal en caso de encontrarlos en viviendas, a razón de que no se estén realizando actos que atenten a personas y animales... también así a la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia”.
Al principio, desde la organización protectora no creían que la situación iba a escalar. “El primer caso se nos presentó hace tres meses, es la primera vez que nos pasa”, señaló Gabriela Sánchez, presidenta de ACPRAA, en diálogo con Diario Río Negro.
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Además, explicó que durante sus charlas en escuelas detectaron que algunos estudiantes dibujan cruces esvásticas en sus cuadernos sin saber qué significan, por lo que al principio creyeron que podría tratarse de una “travesura” de chicos. “Al ser consultados, reconocieron que no tienen mayor idea de lo que significa, que sólo manifiestan que lo tienen ‘de onda’”, confió la presidenta de la asociación.
Crueldad animal
Sin embargo, la reiteración de los casos y el estado de los animales llevaron a otra conclusión. “Nos asombra la crueldad, porque para tatuar a un animal hay que dormirlo, anestesiarlo o ejercer mucha fuerza para mantenerlo quieto”, resaltó Sánchez.
Así la situación, según consignó Infobae, la asociación se reunirá con el departamento de Zoonosis para definir si efectivamente eleva el reclamo. Por caso, remarcó a cualquier persona que tenga información sobre los hechos que se comunique a través de sus redes sociales, bajo el nombre “Juana Acpra Allense”. El objetivo es encontrar a los responsables y detener una práctica que podría seguir activa en la ciudad.