El Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de Buenos Aires (COKIBA) informó este lunes que la entidad decidió suspender las prestaciones a los afiliados de Galeno, Osecac y AMEPBA (Asociación Mutualista de Empleados del Banco Provincia) debido a la falta de actualización de los valores de las prestaciones y los extensos plazos de pago que tienen, en el marco de un contexto de alta inflación.
Kinesiólogos de la región suspenden la atención a pacientes por obras sociales
Los kinesiólogos suspendieron la atención con obras sociales por la falta de actualización del valor de las prestaciones en toda la provincia.
La medida estará vigente dentro de los 30 días de recibida la notificación por parte de las gerenciadora de las tres obras sociales, según informó COKIBA. Sin embargo, el conflicto no termina allí ya que sigue el diálogo con otras obras sociales como IOMA, a fin de que puedan actualizar los montos de las prestaciones que los kinesiólogos brindan a sus socios.
“En defensa de lo que consideramos justo, seguimos en estado de alerta y continuamos negociando mejoras en los valores prestacionales y tiempos de pago de todas las obras sociales y medicinas prepagas”, indicaron desde el colegio de kinesiólogos.
En ese contexto, ya son muchos los profesionales que optan por suspender totalmente la atención por obras sociales y empresas de medicina prepaga, por la insuficiencia de las remuneraciones que pagan. María Soledad Graffigna, kinesióloga (MP 7147 - MN 14708) de Monte Grande expresó a El Diario Sur que “este aspecto no solo impacta en nuestros ingresos, sino también en la calidad de la atención que podemos brindar. En muchas ocasiones, nos vemos obligados a atender a varios pacientes simultáneamente, lo que resulta en una reducción significativa del tiempo dedicado a cada uno”.
“Optar por la atención particular nos permite dedicar el tiempo necesario a cada paciente, adaptando las sesiones a sus necesidades individuales, lo que conlleva a mejores resultados en su proceso de recuperación”, aseguró Graffigna. Y planteó “que debería ajustarse el valor de la consulta kinesiológica de tal forma de poder cubrir gastos operativos y la inversión que supone una adecuada formación académica más la aparatología e infraestructura necesaria para llevar nuestra tarea”.
“La crisis es más pronunciada en el sector obras sociales, pero también incluye a la medicina prepaga. De ahí que muchos kinesiólogos opten solo por atención particular”, destacó la profesional que agregó que “es una tendencia en aquellos con mejor formación. Lo vemos entre los kinesiólogos pero también entre los médicos”, sostuvo la profesional.
“Lamentablemente, los que se quedan dentro del sistema tienen que ajustar por tiempo dedicado a cada atención y el hecho de estar con varios pacientes simultáneamente supone un impacto en la calidad de atención”, finalizó Graffigna.
Crisis en el sistema de salud
Durante los últimos meses se registraron varios inconvenientes con los actores del sistema de salud, que puso en estado crítico al sistema, en el marco de la crisis económica. Uno de ellos fue que varios de los prestadores comenzaran a cobrar un copago por sus trabajos ante la falta de actualización de los valores que cobran, tal como sucede ahora con los kinesiólogos.
En noviembre, algunas farmacias de la Provincia de Buenos Aires decidieron limitar la venta de medicamentos con descuento a afiliados de empresas de medicina prepaga u obras sociales. “En estas condiciones, no podemos sostener el servicio sanitario que prestamos a millones de bonaerenses", señalaron desde el Colegio de Farmacéuticos.
Del mismo modo, se registraron faltantes de insumos importados imprescindibles para la atención, que por la última devaluación del peso, se volvió más dificultoso su acceso. Por ello, desde la Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina (CUBRA) expresaron que “las últimas medidas económicas son devastadoras, hacen que todos los insumos y reactivos requeridos para poder realizar nuestro trabajo dupliquen o tripliquen.
Leé también: Para los árboles, se adelantó la llegada del otoño: hojas amarillas y caídas en toda la región