Un grupo de los aeropuertos más transitados de Argentina implementará una nueva modalidad de embarque llamada “curb-to-gate” (del cordón a la puerta de embarque), con el objetivo de agilizar los procesos de check-in y despacho de equipaje, reducir filas y ofrecer una experiencia de viaje más fluida y moderna.
Cambios en aeropuertos: cómo será el nuevo sistema de embarque
Los principales aeropuertos del país comenzarán a aplicar un sistema de embarque digital que promete reducir filas y acelerar el check-in.
La transformación abarca cinco terminales de alta demanda: Aeroparque Jorge Newbery, Aeropuerto Internacional Ezeiza, y los aeropuertos de las ciudades de Córdoba, Mendoza y Bariloche — que en conjunto concentran cerca del 70 % del tráfico aéreo nacional.
El plan fue lanzado por Aeropuertos Argentina en acuerdo con la empresa tecnológica SITA, que aportará la infraestructura necesaria para implementar un paquete de herramientas modernas: quioscos de autoservicio, sistemas “Self Bag Drop” para que los pasajeros despachen su equipaje sin filas, counters flexibles, puertas de seguridad inteligentes y una reorganización de espacios en los aeropuertos.
El objetivo de los cambios en los aeropuertos
Según la compañía, el objetivo no es solo instalar tecnología, sino fomentar un cambio cultural: incentivar que pasajeros y aerolíneas adopten los nuevos sistemas. Para ello, planean capacitar al personal, ofrecer estímulos para su uso y rediseñar el flujo de tránsito dentro de las terminales para que la experiencia sea más ágil, cómoda y confiable.
Para los pasajeros, el beneficio más claro será la reducción de tiempos de espera y filas, con procesos simplificados desde la llegada al aeropuerto hasta la puerta de embarque. Para las aerolíneas y operadores aeroportuarios, la modernización traerá mayor eficiencia operativa, posibilidad de atender más vuelos al mismo tiempo y menores costos asociados al uso de mostradores tradicionales.
Las autoridades proyectan que este plan, en su primera etapa, comenzará a notarse pronto en los cinco aeropuertos principales —y confían en que será la base para extender este modelo a otras terminales del país en los próximos años.

