Pte Perón | Guernica | jubilada | cantar

Una jubilada de Guernica se hizo famosa por cantar a la gorra en el Obelisco

La mujer de 73 años comenzó a cantar porque no le alcanzaba el dinero de la jubilación. Hoy aprovecha para ayudar a otros adultos mayores con lo que recauda cantando.

Julia Imoberdoff tiene 73 años y hace dos años que comenzó a cantar a la gorra porque gana la jubilación mínima y no le alcanzaba para vivir. La vecina de Guernica comenzó a hacerlo en la peatonal de Lomas y luego se trasladó al Obelisco, donde se hizo conocida entre la gente que recorre esa zona del centro porteño.

De todas maneras, la relación de la música con Julia no empezó ahora sino que se remonta a su infancia, cuando cantaba en concursos en la ciudad de Concordia, donde nació. “Después tuve que emigrar a Buenos Aires a trabajar, durante muchos años estuve como cocinera, yo cantaba en la cocina y la gente me escuchaba y me mandaba propina”, contó la mujer, en diálogo con El Diario Sur.

“Después de ahí me jubilé y ahí la cosa se puso media jodida porque yo no ganaba lo mismo que cuando trabajaba, y ahí fue cuando dije por qué no empiezo a cantar”, recordó Julia.

2 suelta (1).png
La vecina de Guernica canta con un micrófono y un parlante.

La vecina de Guernica canta con un micrófono y un parlante.

En ese momento decidió ir a cantar a la peatonal Laprida de Lomas de Zamora con un cartel colgado al cuello que decía: “Soy Julia, jubilada y canto para llegar a fin de mes”. Allí fue cuando dio sus primeros pasos cantando tangos y cumbias, hasta que subió un video en sus redes sociales que se viralizó.

“Un día dije quiero ir a cantar a la Capital. Fui a cantar a Cerrito y Corrientes, ahí en la esquina frente al Obelisco”, comentó la mujer, que ya está ligada a ese símbolo porteño, adonde viaja de jueves a domingos para actuar mientras la gente recorre la calle Corrientes y escucha su voz de fondo.

“Yo canto de todo, canto temas melódicos, empiezo con una música más tranquila y después voy subiendo el tono”, enumeró Julia sobre su rutina de canto. “A lo último se arma todo el bailongo con cumbia, con una música movida. La gente en este momento necesita alegría”, agregó la jubilada de Guernica.

Ahora Julia ya no solo trabaja para ella, sino que también se ocupa de ayudar a otras personas. “Yo no quiero todo para mí, estoy colaborando con gente que también va a verme, a los abuelos que andan mucho por ahí, que están pidiendo o viven en la calle”, relató, al tiempo que anticipó que pronto volverá a Concordia para cantar en su ciudad natal y sorteará lo que gane entre “jubilados de la mínima” en esa localidad entrerriana.

El momento en el que Julia se animó a volver a cantar

“Un día yo venía en el Tren Roca y había una chica cantando, a la cual le dije que cantaba muy lindo”, rememoró Julia sobre un momento que la marcó para salir a cantar en la calle.

“Ella me preguntó si a mí me gustaba cantar y yo le dije que sí pero me daba vergüenza”, destacó. Y agregó: “Me insistió y me buscó una pista. Canté un tango que la gente aplaudió a morir y después me dijo ‘esto es un don tuyo, aprovéchalo’”.

Leé también: El Gobierno impulsa privatizaciones y desregulaciones en el transporte y se viene un paro nacional esta semana

Dejá tu comentario