Los alumnos de séptimo año de la Escuela Técnica N°2 de San Vicente Bruno Rojas, Agustina Cabrera, Mael Quinteros y Kevin Preteroti presentaron una mano robótica diseñada como prótesis, un proyecto que desarrollaron durante dos años y que ya pasó a la instancia regional de la Feria de Ciencias.
Estudiantes de la Escuela Técnica N° 2 de San Vicente diseñaron una mano robótica como prótesis
Alumnos de séptimo año de la Escuela Técnica N°2 de San Vicente hicieron una mano robótica como prótesis que alcanzó la regional de la Feria de Ciencias.
En diálogo con el programa de streaming de El Diario Sur Bruno Rojas y Agustina Cabrera explicaron: “Este año decidimos verlo también desde el lado de solucionar alguna necesidad de alguien”. La idea surgió al pensar en “alguien a quien le faltara una mano”, ya que el proyecto de séptimo es el más importante.
El grupo explicó que este año optimizaron el diseño: “Optimizamos la forma anatómica para darle un aspecto más real de mano humana. También cambiamos los servomotores: pasamos de los motores del año pasado, que trabajaban con 3 kg de torque, a unos MMG 96R que trabajan con 13 kg. Entonces pueden realizar tareas cotidianas con más facilidad y eso es muy útil para una prótesis”, detallaron. También incorporaron un movimiento en el antebrazo, un mecanismo que no habían incluido en el primer prototipo.
Bruno Rojas participó del Stream de El Diario Sur este miércoles para presentar el proyecto anual de su equipo realizado en la Técnica N°2 de San Vicente.
Leer más:
El equipo presentó el proyecto en la feria Arte, Ciencia y Tecnología (ACTE), donde llegaron a la instancia regional. Allí demostraron la fuerza de la mano robótica. “Agarramos una naranja de la vianda y la sostuvo sin problemas”, contaron. Explicaron que eso fue posible gracias al rediseño de este año: “El año pasado los dedos eran muy cuadrados y se patinaban los objetos. Ahora dividimos los dedos en tres falanges en vez de dos, lo hicimos más anatómico”.
Los estudiantes destacaron el rol central del Arduino en todo el sistema. “Lo más importante es el Arduino. Es lo que hace que todo arranque. Sin eso no funciona nada. Es como la placa madre de una computadora. Es el cerebro”, explicaron. La estructura de la mano se imprimió en 3D. “Lo primero es el chasis, hecho en impresión 3D. Hay que diseñarlo para que sea óptimo para los motores, para las distancias de los cables”, señalaron.
Agustina Cabrera fue entrevistada por Nicolás Varela en el piso del Stream de El Diario Sur por la mano robótica que construyeron como proyecto de séptimo año.
Usaron tanza e hilo elástico y enfatizaron que más importante que el material “es entender el sistema”. Por eso trabajaron en grupo, combinando distintas habilidades: “Mael es muy bueno programando, así que él se encargó de esa parte. Agustina es muy creativa y se encargó de lo estético y de la visibilidad. Yo me doy maña con los cables. Kevin… no me acuerdo qué hizo”, bromeó Bruno.
Uno de los momentos que marcaron el proceso fue cuando el prototipo empezó a funcionar. “Fue en la casa de Mael. Nos invitó, dijo ‘tengo algo que mostrarles’, había comprado todos los motores y tres manuales de Arduino. Nos dijo ‘miren todo lo que estudié’. Conectó todo en cinco minutos y empezó a andar”, los chicos quedaron sorprendidos según relataron.
El rol de la Escuela Técnica N° 2 de San Vicente para llevar a cabo el proyecto
Los alumnos también destacaron el trabajo colaborativo dentro de la escuela Manuel Mateo de San Vicente. Explicaron que la institución integra varias orientaciones (electrónica, maestro mayor de obra, informática, programación y electromecánica) y que eso aporta al aprendizaje: “Todos armamos proyectos distintos, pero trabajamos mucho en conjunto. Si necesitamos soldar algo, vamos a los de electromecánica; si necesitamos algo de programación, pedimos ayuda a los de informática. Aprendés de todo un poco”.

