En el marco del paro general de este 9 de mayo, El Diario Sur recorrió Canning, donde la gran mayoría de los comercios funcionó con normalidad.
En Canning abrieron casi todos los comercios: "Necesitamos trabajar"
En el marco del paro general de este 9 de mayo, varios comerciantes de Canning comunicaron su decisión de no adherirse al paro.
09 de mayo de 2024 - 14:57
El paro de este jueves comenzó a las 00 horas por la convocatoria de la Confederación General del Trabajo (CGT) y ambas Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA). Hubo adhesión de los gremios de transporte y otros claves, como los bancarios. En Canning hubo un ritmo casi normal.
Natalia Bevione, de 37 años, vendedora en un comercio de piletas ubicado en frente de Las Toscas, indicó: "No nos adherimos porque necesitamos trabajar, no porque no estemos de acuerdo con la medida que está tomando el pueblo". Y agregó: "Necesitamos trabajar los comerciantes. Estamos viviendo en un momento demasiado complicado y difícil. La estamos pasando mal"
Además, ejemplificó: "Más allá de que nosotros estemos acostumbrados a las temporadas bajas por el frío del invierno, miras a los demás comerciantes y te das cuenta que estamos muy mal. Así que es eso, vinimos porque tenemos vehículos y necesitamos trabajar".
Respecto a la adhesión de los trabajadores al paro, Natalia comentó: "Por lo que vi cuando vine, está todo abierto. Pero es porque necesitan trabajar. Nosotros, si no vendemos no vivimos".
Diego Diez, propietario de Casa Diez, por su parte, opinó: "No nos adherimos porque no estamos de acuerdo con las medida. Me parece una medida política, la cual es manifestarse en contra de un partido político", expresó.
Y concluyó: "Es un juego de poderes que no está mejorando a la población, sino que la mantiene esclava de estas instituciones que tienen cierto poder, gracias al cual pueden frenar un poco la economía. Entonces, eso, no queremos entrar en ese juego".
También hay casos como Jazmín Augusto, de 20 años, que tiene su kiosco familiar llamado "Canning Beach", el cual está abierto a pesar del paro. "Es un momento en el que necesitamos trabajar. Además, al ser un 24 horas siempre tiene movimiento. Es el lugar donde la gente viene porque sabe que consigue lo que necesita, entonces no lo podemos cerrar. Capaz hay menos colectivos y camiones, pero los negocios abrieron con normalidad".
El paro general tampoco afectó en la carnicería Los Primos, de Juan, quien dijo: "Vamos a laburar normal todo el día porque no podemos bajar las persianas, porque te comen los gastos. La gente sigue consumiendo, pero en lugar de comprar un kilo de carne, compra 3 mil pesos o lo que le alcance, entonces baja el laburo".
En cambio, al pensar en el paro, el carnicero indicó: "La gente que hoy no labura se va a la casa y viene a comprar, así que no cambió nada. Incluso, puede que nos sirva esto para nuestro trabajo. Después hay colectivos, hay camiones. Me parece que el paro fue medio... Un día normal es".
Por último, se encuentra el testimonio de Paola Damiano, de 41 años, empleada de la librería Paper Planet, que confirmó su posición frente al paro: "No nos adherimos. Y no lo hacemos porque vivimos todas cerca, así que por decisión propia vinimos igual. Aparte, nosotros trabajamos con 'la mama del colegio', por lo que al no haber clases, baja el laburo".
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