Según informaron fuentes policiales a El Diario Sur, el hecho ocurrió en una vivienda de la calle Stephenson al 100, en el barrio Güemes. Allí, la víctima regresó a su domicilio y constató que desconocidos habían ingresado y robado su Renault Kwid gris.
La detención de los tres delincuentes que actuaron en Ezeiza.
A partir del análisis de cámaras municipales y privadas, el personal de la Comisaría 3ª de Carlos Spegazzini logró reconstruir el recorrido del vehículo sustraído e identificar características físicas de los presuntos implicados y del auto de apoyo. Con la lectura del sistema de Reconocimiento de Matrículas (LPR), se determinó que el Renault Kwid había salido del distrito rumbo a El Jagüel.
En base a esa información, los investigadores desplegaron un operativo en el barrio La Morita, en la intersección de Bouchard y Gandulfo, donde encontraron el auto robado.
Al advertir la presencia policial, el conductor del vehículo de apoyo –un Peugeot 307 negro– escapó hacia una vivienda cercana. Allí fue aprehendido un joven de 20 años, mientras que otro sospechoso de 18 años, señalado como quien hacía de “campana”, también fue detenido en el lugar. Ambos estaban vinculados al Peugeot 307, que quedó secuestrado junto al Renault Kwid recuperado.
Debido a la posibilidad de que hubiera más implicados, se dispuso un allanamiento de urgencia en una vivienda de la calle Bouchard al 2500, con apoyo de los grupos GAD y GPM. Según voceros policiales, allí fue aprehendido un hombre de 37 años, de nacionalidad chilena, identificado como presunto dueño y chofer del vehículo de apoyo y señalado además como quien se encargaría de reducir los objetos robados.
En ese domicilio se secuestraron distintos elementos de valor: 18 relojes, pares de lentes, cadenas, rosarios, dijes, bolsos, perfumes y un sello plástico a nombre de la víctima del robo.
Los tres detenidos quedaron a disposición de la fiscalía interviniente en el marco de una causa caratulada como “robo agravado por escalamiento y hurto de automotor”.
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Ezeiza: condenaron a la banda que atacó a un joven a la salida de un boliche
Cuatro jóvenes fueron condenados a seis años de cárcel por el ataque en patota contra Thomas Fernández, un joven de 21 años, a la salida del boliche Ghetto de Ezeiza. El hecho ocurrió en julio del año pasado y quedó registrado en videos filmados por testigos, que resultaron determinantes para identificar a los agresores.
Los imputados llegaron detenidos al juicio oral ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº1 de Lomas de Zamora y continuarán en prisión, aunque la pena quedó por debajo de los 12 años que había solicitado la fiscalía.
Durante los alegatos del juicio, el fiscal Andrés Procopio, los acusó por “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa, en concurso real con robo agravado”, que habría llevado a una pena más alta.
La víctima sobrevivió a la agresión, que incluyó golpes y botellazos. Según su testimonio durante la investigación, el número de atacantes habría sido mayor a los cuatro condenados, y reclamó el acceso a las cámaras de seguridad del boliche para identificar a todos los involucrados.
Los cuatro jóvenes de 20, 26, 28 y 30 años fueron detenidos en agosto de 2024, un mes después del hecho, durante allanamientos realizados en la localidad de Carlos Spegazzini. En la etapa de instrucción se negaron a declarar y luego solicitaron la excarcelación, que fue rechazada, por lo que siguieron en prisión preventiva hasta la llegada del juicio.
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