La entidad, ubicada en Cerrito 65, tiene abiertas sus puertas de martes a jueves de 14 a 19, a donde se pueden acercar los vecinos para poder sumar tanto elementos recreativos para los chicos como también ropa, en el marco de un itinerario que se sostiene durante todo el año pero que tiene un puntal especial en esta época específica de celebración.
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"Es una colecta que la hacemos permanentemente los 365 días del año trabajando con diferentes proyectos, aunque los momentos más importantes son los de Navidad, como es este caso, pero también en la previa del Dia del Niño, y en las semanas anteriores al arranque de clases", comentó Yanela, una de las encargadas de la institución.
En ese sentido, en diálogo con El Diario Sur, fue contundente con el mensaje pregonado. "Recibimos donaciones y se recalca la idea de convertir los juguetes en sonrisas", indicó. Y aclaró: recibimos juguetes nuevos o usados en buen estado, a los que se los pasa por la sala Gepeto, donde se les realiza una mejora". La referencia es al taller con el que cuentan para realizar refacciones en los elementos recibidos.
Juguetes para comedores
El destino de lo donado por parte de vecinos en general, organizaciones y varias ferias de emprendedores son 14 comedores a los cuales la agrupación apadrina. Se trata de una colecta de casi dos meses que tiene su punto central en los últimos días del año. "De todos ellos vamos a uno en la jornada especial y pasamos la tarde con los chicos, haciendo sorteos, entregando juguetes. Y los otros comedores después van a la fundación y se les da los juguetes para los chicos", comentó.
A la hora de rememorar la historia de la institución, Yanela simplificó: "A lo largo de 20 años siempre se hicieron estas misiones solidarias. La lógica de acompañar siempre con mucho voluntariado social. Y la premisa siempre es convocar para dar ideas". Esto último radica en la importancia de afrontar diversas actividades que se complementan durante el año, entre ellas las clases de música, o talleres específicos, siempre con fines solidarios.
Jornadas de solidaridad no frenan en todo el año
"No paramos en todo el año con diferentes sectores, desde la sala Gepeto con la confección de juguetes; el área de donaciones donde se hace la logistica para el almacenamiento y definir qué materiales para luego repartir, etc", consideró. Y añadió que también a parte de lo recibido se lo destina -salvo a lo que es de niño que se dona directamente- "a una feria americana con lo que luego se recauda para alimentos para los comedores"
Por último, puso en consideración otro factor clave de Sendero, porque "hay un taller de revinculación familiar, con psicólogos y asistentes sociales que es gratuito". Esto sirve para cobijar a los chicos mientras se afrontan las habituales jornadas solidarias, respondiendo a todos los frentes. "En todo está la importancia de ponerle el cuerpo a estas cuestiones", cerró.

