Desde la medianoche de este jueves rige el paro de sanidad que fue anunciado por la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) como respuesta a la falta de aumentos salariales. La medida de fuerza alcanza al personal de enfermería y de asistencia, excluidos los profesionales de la medicina. En ese sentido, solo estarán habilitadas las guardias y servicios de emergencia.
“Nuestros ingresos han alcanzado un intolerable deterioro que debe ser actualizado de forma inmediata”, reclamaron desde la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina.
Tras reclamar por un acuerdo con las cámaras empresariales, el sindicato de sanidad ratificó la decisión de frenar las tareas por 24 horas durante la jornada de este jueves 22 de febrero. A través de un comunicado oficial publicado a través de la red social X, sostuvieron: “Los trabajadores de la Sanidad del Sector Asistencial de todo el país iniciamos un Plan de Lucha para alcanzar la recomposición de los salarios de cada uno de los Convenios Colectivos”.
“Todavía no hemos podido cerrar la actualización salarial del año 2023 y los índices de inflación registrados en enero pulverizaron definitivamente el poder de compra de los salarios de toda la actividad”, expresaron en referencia a que el primer mes del año registró un aumento del 20,6%, según los datos del Indec.
La medida afectará a varias actividades del sector privado, entre las cuales se incluirán a las clínicas, sanitarios, hospitales particulares, instituciones mutuales, institutos médicos de diagnóstico, de análisis clínicos, de consultorios médicos, de clínicas psiquiátricas, geriátricos, emergencias médicas e internación domiciliaria.
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