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Polémica por 50 monos en el sótano de un hospital: los usaban para experimentos y ahora buscan trasladarlos

Los monos están en el Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas, en Capital Federal. Conflicto con proteccionistas de animales.

El Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC), ubicado en Capital Federal, contaba hasta 2021 con un laboratorio habilitado en el tercer subsuelo para usar monos para hacer experimentos y testeos. Sin embargo, desde que se suspendieron esas prácticas, más de 70 animales quedaron encerrados en este lugar a la espera de su traslado, algo que se iba a concretar la semana pasada, pero que quedó trunco, dado que en medio de su inminente salida hay una disputa judicial con proteccionistas que denuncian irregularidades porque sospechan que los primates podrían seguir siendo explotados en Sudáfrica, su territorio de destino.

La mayoría son de la especie sapajus cay , conocidos comúnmente como capuchinos. De estos sobrevivieron hasta hoy 50 ejemplares, que son los que ya tienen un plan de traslado aprobado, en tanto que hay otros siete que son macacos, que aún no encuentran destino y por ahora seguirán bajo resguardo en las jaulas del bioterio, que no tiene acceso a luz solar.

El CEMIC presentó el año pasado ante la Justicia un acuerdo con fundaciones holandesas, Senasa y la Subsecretaría de Ambiente de la Nación. Así, tres organizaciones europeas aceptaron hacerse cargo de los más de 200 mil dólares que cuesta el operativo.

Monos I.avif

Se trata de la etapa final de un largo proceso de desmantelamiento de un laboratorio donde, durante décadas, se hicieron estudios que permitieron desarrollar tratamientos de fertilidad que hasta hoy se usan en humanos. Por caso, tanto su funcionamiento como la adquisición de los primates ocurrieron en su momento bajo las vías legales.

El objetivo es que los 50 monos capuchinos lleguen al Hidden Forest Wildlife Sanctuary , ubicado cerca de la ciudad de Ballito, en Sudáfrica. Iba a llevarlos un avión de la empresa KLM Royal Dutch Airlines, pero se tuvo que dar marcha atrás.

Denuncias en la Justicia

Alrededor de la decisión que tomó el CEMIC para llevar los monos a Sudáfrica surgieron dos cuestionamientos de parte del activismo: por un lado, el santuario opera con fines de lucro, donde los turistas pagan por ver a los simios; y por otro, están siendo enviados a un lugar donde no son autóctonos, y emprenderían un viaje que podría costarles la vida a muchos ejemplares o incluso perjudicar a otras poblaciones.

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En ese sentido, a lo largo de los últimos años se barajaron traslados a Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, entre otras provincias, pero ninguna opción prosperó.

Además, en la última presentación que hicieron ante el Ministerio Público Fiscal, pidieron que se impute y se indague por maltrato animal al director del CEMIC, al jefe del bioterio y al encargado del área.

En paralelo, en la Justicia federal, la ONG Santuario Jaulas Vacías presentó una acción de amparo contra el CEMIC y el Poder Ejecutivo “por conductas y omisiones contrarias a los derechos fundamentales de los grandes simios cautivos” en el laboratorio.

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