La costumbre de las bolsas grandes de materiales, de 50 kilos, para la construcción va quedando de lado, ya que desde hace algunas semanas se avanza con la comercialización de la mayoría de los productos en bloques más reducidos, de 25 kilos. Esa cuestión modificó no sólo el trabajo en los corralones, sino también en el acopio por parte de los clientes con la intención de construir o hacer refacciones en sus hogares, y de los trabajadores que las manipulan.
Las bolsas de materiales pasan de 50 a 25 kilos: el impacto para los corralones y trabajadores
Los fabricantes acordaron reducir el tamaño de las bolsas de materiales como cemento y cal. Buscan facilitar la manipulación para los trabajadores.
La modificación, impulsada por la cámara que agrupa a los principales fabricantes del país, ya genera impacto en diferentes eslabones de la cadena, desde el transporte y el almacenamiento hasta la obra final.
Por caso, a fines de junio Loma Negra, la compañía líder en la producción y comercialización de ese producto en el país, presentó su bolsa de ese tamaño, con lo que se avanzó en la innovación que modifica la situación de acopio en los corralones.
“Toda la bolsería se modificó y es un cambio de costumbre”, señaló a El Diario Sur Hernán, de la empresa Don Tino, ubicada en Remedios de Escalada, que puso el foco en esa transformación que no sólo implica al mercado sino también a la salud, ya que, entre los argumentos está el apuntado para “no generar tanto peso a quienes manipulen los materiales”, en referencia fundamentalmente a los obreros.
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Marcelo, albañil de Valentín Alsina, valoró esta posibilidad. “Llevo varios años en este trabajo y es algo importante. Uno ya estaba acostumbrado pero está bueno que la bolsa sea más liviana”, afirmó. Y añadió: “Al final de la jornada siempre uno termina muy dolorido y creo que puede servir para mejorar un poco”.
Y a esa situación se le agrega la mirada para con los clientes. “Ya no vienen de 50 kilos y la gente estaba acostumbrada a eso”, comentaron desde un corralón en Longchamps, que valoraron la posibilidad en su caso de un mejor acopio de los materiales.
Dado ese panorama, por lo pronto, el nuevo formato apunta a que las bolsas sean más manejables, dado que se apilan con mayor facilidad y generan cargas más estables sobre los pallets. Justamente, lo que se pretende es facilitar la distribución del peso en los vehículos de transporte, la reducción del riesgo de roturas y la descarga en corralones y obras.
La situación en los corralones con las ventas
Según el Indice Construya, que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción, se registró en julio una baja mensual del 0,47 por ciento, un freno a una evolución que se venía observando durante todo el primer semestre de 2025, donde, por caso, la demanda había aumentado casi un 10 por ciento en referencia al mismo periodo del año pasado.
Por caso, lo que parecía una tendencia de recuperación en los últimos meses por una mayor demanda de insumos para construir, ahora se trastocó.
“La verdad que el trabajo está un poco complicado por un tema fundamental: la gente tiene poca plata, y el que construye sí o sí tiene que tener algún mango ahorrado”, señaló Hernán, que dirige la empresa Materiales Don Tino, en Remedios de Escalada.
Todas esas cuestiones son lo que ven los clientes a la hora de analizar si se embarcan en la empresa de construir o esperar. Gabriel, contador de Burzaco, que hace poco se mudó a su nuevo hogar, atravesó un proceso complejo para llegar a destino. “La verdad que es difícil, es ir viendo peso a peso y cuáles van siendo las prioridades. Nosotros, en la medida que teníamos algo de plata, íbamos y comprábamos hierro, piedras y arena”, afirmó.