Guillermo García Flore, un chico de 9 años vecino de San Vicente, se consagró campeón en el Festival Nacional de Malambo de la ciudad de Laborde, en Córdoba, y mostró así, con su repertorio, la destreza que ya había resaltado hace pocos meses, cuando consiguió la clasificación en el certamen provincial en Las Flores.
La historia del campeón nacional de malambo de San Vicente: Guillermo García Flore, de 9 años
Guillermo García Flore se consagró como el mejor en el certamen de malambo que se desarrolló en Laborde, en Córdoba.
"Estamos muy felices. Las sensaciones son increíbles. La verdad que hicimos un recorrido muy largo para llegar a esto", indicó Agustina, la madre del niño, en diálogo con El Diario Sur, apenas salió de la reunión que mantuvo con el intendente de San Vicente, Nicolás Mantegazza, donde además participó el entrenador del niño, Lautaro Barrionuevo.
"Para nosotros significó mucho porque nos sentimos apoyados. Fue un muy lindo recibimiento", puntualizó la mamá del chico. Y añadió: "Ellos también fueron un eslabón en la cadena de trabajo. Desde su lugar nos dieron una mano también y se agradece".
Acerca a lo que sucedió en Córdoba, indicó que "la experiencia allá fue hermosa y el festival fue una fiesta diaria y se disfrutó mucho", en referencia a una competencia que se afrontó durante toda la semana pasada. "A diario fuimos al festival a ver el resto de las provincias, cuidando siempre a Guille con el tema del sol, el calor, y que no le pase nada", comentó.
"Hicimos un recorrido largo para llegar a esto. De trabajar a la par para dar siempre lo mejor. La realidad es que somos un equipo y trabajamos todos a la par, e incluso hay mucha gente que lo sigue y aporta su granito de arena en cada momento", remarcó.
Futuro por delante
Por lo pronto, con los resultados a cuestas, para Guillermo ahora se asoman nuevos objetivos. "Este fue un paso importantísimo para él en su disciplina. Su carrera sigue y vamos a ver qué otras metas a corto y largo plazo nos deparan", señaló Agustina. Y sentenció: "Él sigue perfeccionándose en ambos estilos de malambo, tanto norteño como sureño, porque esto sigue, y lo disfruta mucho".
La historia del chico y el malambo comenzó hace tres años, cuando ya formaba parte del ballet San Vicente y tuvo la oportunidad de empezar a conocer esta danza folklórica. Su papá, Sebastián, también bailaba malambo cuando era más joven. “Le mostró los videos de lo que él hacía, y Guillermo quiso empezar”, comentó Agustina.
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Tiempo después, en una peña del ballet, realizó un malambo solista y allí fue donde lo vio por primera vez su primer profesor, Daniel Nogueda. “Se contactó con nosotros porque vio que tenía mucho potencial. Nosotros accedimos porque él era muy copado”, recordó en momento la madre.
Por lo pronto, aclara que "hoy en día él ensaya de forma particular con su profesor y ya se presentó en diferentes competencias”, comentó Agustina, rememorando aquella inicial en Merlo, en el “Certamen de la Flor del Ceibo”, donde obtuvo el tercer puesto. Y ahora, desde la cima del podio, no olvida esos recientes comienzos.