El Grupo Scout José Murature, de Temperley, armó un proyecto que crece a pasos agigantados en medio de un presente con urgencias y necesidades. Se trata del programa denominado "Amasar y soñar", con el que productos diversos alimentos que luego reparten en merenderos, como es el caso del comedor Brochero, también de esa localidad de Lomas de Zamora, donde chicos y grandes de acercan para llenar el estómago con un poco de alimento creado a pura solidaridad.
"Amasar y soñar": el proyecto de scouts de Temperley para ayudar a comedores
El grupo scout José Murature realiza un proyecto para conseguir productos y cocinar postres que luego entregar al comedor Cura Brochero de Temperley.
Lautaro Brito, Malena Colombo, Santiago Candia y Pía López, representantes de la agrupación, valoraron lo que se realiza en las instalaciones ubicadas en la intersección de las calles Quilmes y Lituania. Hasta allí llegan innumerable cantidad de productos con los que se cocinan los postres que luego arriban al merendero, en un circuito solidario que agrega cada vez más manos. "Esto es hacer algo que nos gusta y lo hacemos porque es nuestra pasión", coincidieron al señalar no sólo lo que realizan con este esquema sino con cualquier actividad que se desarrolla los sábados.
"Se comenzó la idea con la rama más chiquita, que es la que se denomina manada. Hicieron la buena acción de juntar alimentos no perecederos para el comedor la verdad que ellos se querían quedar cocinando en el lugar, pero como son muy chicos no pueden. Ahí surgió mi idea de armar todo este proyecto, se lo presenté a mis educadores, me fueron dando el ok y una vez que ya tenía todo planificado lo llevé adelante", señaló Lautaro Brito, de 20 años y creador el emprendimiento.
Y sumó al recalcar cómo se fue sosteniendo: "Sábado a sábado voy cocinando con diferentes compañías. A veces se suman otros más y una vez que ya tenemos todo lo llevamos al comedor". El destino es el comedor Cura Brochero, ubicado a pocas cuadras de la estación de trenes de Temperley. "Yo los cocino el mismo sábado y ellos en el comedor tienen un horario en el que las personas ya llegan y se sientan a comer y este plato se le brinda para la merienda o como postre", aclaró sobre alimentos que van desde budín a biscochuelos, que van variando. "Trato de variar más que nada para que no sea repetido siempre", remarcó al pensar en las 50 personas que semana a semana se acercan para disfrutar de esa comida.
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En relación al reparto, afirmó: "Agarro, llevo y ahí los empezamos a servir y ya se sientan, meriendan. Y después tienen la posibilidad de poder comer y si sobra lo que yo les llevo lo comen como postre".
Una sensación de satisfacción del grupo scout
A su vez, puntualizó en cómo se siente tanto él como sus compañeros. "Es hermoso, más que nada porque llegás, ves a las personas que están en situación de calle y que están todo el día caminando, trabajando porque ellos trabajan día a día para poder llevar un poco de plata a sus casas o personas que están en la calle que juntan para poder comprar igual para la semana. Es muy lindo ver la sonrisa que cada uno pone cuando te ven llegar así con las bandejas que ellos saben que pueden merendar ahí", señaló.
Lo que comen en general es panificado. Y hay un ítem claro de por qué esa referencia. "Tuve la posibilidad de poder hacer cursos de panadería y pastelería y no quería seguir perdiendo los conocimientos porque los hice ya hace dos años estos cursos. Ahí me surgió la idea. Es menos trabajoso pero al mismo tiempo tiene ese toque que no es solamente el alimento como si fuese cargarse nafta, como si fuese enchufarse, cargarse batería que obviamente todos necesitamos para seguir, sino que le da un toque cariñoso al tema que sea dulce", sentenció.
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Para recopilar los materiales es vital el trabajo de la semana. "Todo este proyecto se basa en donaciones de conocidos que va brindando para poder llevar adelante todo este servicio. Se pueden acercar al grupo Scout que está ubicado en la esquina de Lituania o si no se pueden comunicar por Instagram, por las redes sociales del grupo o de la comunidad de nosotros", recalcó.
Todos valoraron el proyecto, tanto ese como otros. Y así lo especificaron al unísono: "Cuando ya llegás a un punto que te das cuenta que te encanta, que es tu lugar donde te desconectás, que te hace feliz, ahí llega un punto que dejás todo de lado y es tu cable a tierra y hacés lo que sea por estar en los scouts".