Historias de Country, por Edgardo Fornero: Pitón, Gorostidi y los otros. Capítulo 13

Edgardo Fornero es vecino de Canning y autor de la novela "La bahía de San Francisco". Este es el capítulo 13 de la saga por entregas "Pitón, Gorostidi y los otros".

-Samanthita... ¿Qué tenés pensado hacer el jueves por la noche?-Nada.. ¿Por?-Van a fumigar el house de golf- mintió el padre -El asado con los muchachos se va a hacer en casa. Poupeé me va a dar una mano, pero quiero saber si puedo contar con vos.-Sabés muy bien que siempre podés contar conmigo, papá. -Gracias, hijita. Papá te ama.

"Primer paso cumplido", pensó Beto Cantalépore. Ahora tenía que blanquear al pibe de la Empresa de Mudanzas. El atrevido se había auto invitado con la pretensión de conquistar a Samanthita. ¡Y encima le exigía colaboración! En cualquier otro caso lo hubiese colgado de una oreja. Pero el ruin le había puesto un cuchillo en la garganta al Chueco Piatti. Tenía el dato preciso de su affaire con la piba que había sido profesora de piano de su hija.

El fabricante de petardos no había tenido mejor idea que contratar a la mudadora del barrio para llevar un Stenway al nido de amor en Puerto Madero. ¿Resultado? El chico tenía el recibo firmado por la profesora. De puño y letra. ¿Se podía dudar que ese insignificante papelito en manos de la Pichona era el certificado de defunción de Piatti?

-¡Buenas noches!- dijo el Profesor Hortigosa - ¿Todavía no llegó nadie? -Ya deben estar por caer- dijo Beto mientras daba vuelta los chorizos.-¡Bueeeenaaas!- Coqui Celoria entró con Julito Barale y detrás de ellos el Dismétrico Araya.

-Hoy vamos a tomar vino del bueno- dijo el Disme descargando una caja de Chateau Ausone.-¿Se sabe algo del Chueco?- preguntó Julito.-Hablé hoy con él. Lo noté más calmado. Está tomando un Rivotril cada seis horas.

-¡Salud, barra!- saludó Pitón -¡Ché!.. Cachito no viene. Me avisó que cayó la suegra... ¿Saben algo del Chueco? -De él estábamos hablando. Según Beto parece que está más calmado. Mirá..... ¡Justo!.... Ahí viene...Piatti en estado natural arrojaba dudas. Su mirada indescifrable confundía. Nadie podía garantizar que estuviese eufórico, deprimido o en pie de guerra. Esa noche lucía como siempre, pero con un pastillero adentro.

Llegó calzado en un par de ojotas, con una bermuda y una remera de los Rollings. Afuera hacía cuatro grados.-¿No tenés frío, Chueco?- le preguntó Coqui.-¡Yo tengo calor!- contestó con mirada desafiante. O tal vez de abatimiento.. ¡Quién podía adivinarlo!..Detrás de él apareció el pibe Lucas. Traía una bolsa con una torta de ricota que dejó en manos de Poupeé.

fornero 1.png

-¡Buenas noches!- saludó a todos con el rostro encendido -¡Gracias por la invitación!..Su llegada coincidió con la entrada en escena de Samantha. La escudería masculina no tuvo otra alternativa que darle la bienvenida entre palmadas, sonrisas forzadas y alguna que otra mirada cómplice. -¡Qué sorpresa!- dijo Poupeé sacando la torta de ricota de la bolsa -¡Por fin sangre nueva! -¿¡Qué hacés aquí!?- preguntó Samantha con gesto de asombro -¿Con quién viniste? -Me invitó el señor Piatti- contestó el muchacho -Es cliente de la empresa.. Somos muy amigos.Samantha lo miró al Chueco, pero el Chueco estaba entretenido tratando de cazar una mosca con un tramontina.

-Bueno, vayan acomodándose que ya salen los chorizos- dijo Beto -A ver, Samanthita, sentate al lado de Luquitas.-Papá, esta es una reunión de hombres- respondió la chica -No da para que yo me siente con ustedes...-¿Y desde cuando en esta casa hay discriminación de géneros?- la corrigió Poupeé ubicándose al lado de Beto.

-¿Cuánto hace que trabajás en la empresa de mudanza?- Preguntó Coqui Celoria para ir entrando en calor.-Desde el día que se inauguró. Mediados de noviembre de 2015. -Yo fui un par de veces- mintió Pitón -De arranque me di cuenta que este chico maneja todo. Es una luz.-A mí me lo recomendó el Chueco- se le ocurrió decir al Dismétrico Araya -¿Te acordás, Chueco?El Chueco tenía la punta del tramontina dentro de la oreja. Se sacaba cera y la untaba en una servilleta.

-Aunque parezca mentira- dijo el Profesor Hortigosa, próximo a decir una -los grandes hombres empezaron desde abajo. Fíjense los casos de Henry Ford, Bill Gates, Steve Jobs..-Palito Ortega- aportó el Dismétrico Araya.-El Burrito Ortega..- agregó Pitón-¿Qué hizo el Burrito Ortega?- preguntó Poupeé intrigada por la afirmación de Nardone.-Arrancó en las inferiores jugando abajo y se hizo crack jugando arriba- Nadie creyó conveniente salir a cruzarlo.

-Lucas está terminando la secundaria- reveló Samantha..-Te felicito, muchacho- repuso el Profesor Hortigosa -Estudio y trabajo son la fórmula del éxito.-¡Ya lo creo!- Subrayó Beto -¡El sacrificio honra al matrimonio y es un ejemplo de vida para los hijos! -¿Viviendo en Ezeiza, sin auto y con un empleo choto?...Me parece complicado casarse y tener hijos, papá. -¡Eso es tilinguería de chica de country!- bramó Cantalépore -¡Mi viejo construyó una gran familia desde la pobreza!

-¡No seas necio, papá! ... Lucas es mi amigo pero no puede competir con ninguno de los chicos del country..-¡Diooosss!- estalló el dueño de casa -¡Los chicos del country son unos boludos al lado de este pibe!-¡No sabés la alegría que me da escucharte, papá!- la chica corrió a los brazos de Beto con los ojos iluminados por la felicidad. -Hace un año y medio que estamos saliendo con Lucas y no sabíamos cómo ibas a tomar nuestra relación.

Todos se miraron sin entender lo que estaba pasando y Samantha aprovechó para cerrar su exposición.-Cuando Lucas me llamó para contarme que le ibas a pedir un favor le dije que esa era nuestra oportunidad.Nunca me dijo de qué favor se trataba. Pero el tonto te lo iba a conceder sin pedirte nada. La idea del asado en casa fue de Poupeé y mía. Nunca imaginamos que ibas a recibir a mi novio asi, papi. ¡No sabés cuánto te amo!.

La chica miró a Poupeé y ambas sonrieron. Lucas tenía el mentón en el pecho y Piatti el tramontina en la nariz.

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Dejá tu comentario